Parece que no habrá…
Por Gustavo Mares
La situación que atraviesa la Plaza México, luego del amparo interpuesto contra la Alcaldía Benito Juárez, que le prohíbe llevar a cabo cualquier tipo de actividad taurina en su jurisdicción es más preocupante de lo que en un inicio se pensó. Así como pinta la situación se antoja difícil que se pueda llevar a cabo la Temporada Grande, por lo menos en el tiempo y forma en que solía realizarse.
Hace apenas un par de días, el decimotercer Tribunal Colegiado en materia administrativa del primer circuito de la CDMX analizó la queja 272/2022 interpuesta por la empresa que maneja la Plaza más grande del mundo en torno a si la demanda de amparo en contra de las corridas de toros en la Alcaldía Benito Juárez debía estudiarse o desecharse.
El tribunal decidió que era procedente estudiar la demanda y dictar una sentencia definitiva lo que tomará tiempo. El juicio continúa y el caso regresa al juzgado de origen, lo que mantiene vigente la suspensión.
Las autoridades competentes no tienen una fecha para dar a conocer su fallo, algo que podría tardar varios meses lo que daría al traste con la Temporada Grande.
La celebración del máximo serial taurino del país se complica, porque debido a que el coso se mantiene cerrado, no se ha podido cumplir con el mínimo de novilladas que exige el reglamento, previo a ponerse a la venta el derecho de apartado.
Preocupante es también que la empresa que maneja los destinos del coso más grande del mundo no se han pronunciado al respecto.
Quizá sea una visión muy romántica, pero en redes sociales muchos cibernautas se preguntan por qué no se ha montado alguna función taurina en otra alcaldía que no sea la Benito Juárez.
Se sabe que la Plaza Arroyo, al sur de la Ciudad de México en la alcaldía Tlalpan, estaría trabajando para llevar a cabo una temporada novilleril.
Pero hay otras alcaldías, que aún sin una plaza de toros fija, tienen los terrenos y la capacidad para poder albergar una corrida de toros con máxima categoría.
En un pasado reciente de la fiesta brava mexicana habrá que recordar que en la extinta Feria de la Ciudad de México, que se montó en
los terrenos del Autódromo Hermanos Rodríguez, se montó una plaza de toros en la que se dieron una cantidad interesante de festejos.
Lo que acontece ahora mismo en la Feria de Zacatecas es otro punto de alarma entre los profesionales pues aunque los festejos programados se están llevando a cabo, tras bambalinas se sabe que la lucha para poderlos realizar no ha sido sencilla.
Aunque los organizadores del serial zacatecano no se han pronunciado, trascendió que han podido llevar a cabo la actividad luego de interponer un amparo y utilizar los resquicios que permite la ley para tales efectos.
Afortunadamente no todo son golpes a la tauromaquia mexicana.
El estado de Tlaxcala marca la pauta y más allá de que a la clase política le pueda o no gustar la fiesta brava, reconoce que en la región forma parte fundamental de la economía de muchas familias que dependen directamente de esta actividad.
Recién ayer en la capital tlaxcalteca se dio a conocer la creación de la primera Asociación de Defensa de la Tauromaquia, que apuesta por mantener una postura frontal y decidida para proteger la industria taurina. Este organismo es presidido por el abogado Erick Cuatepotzo Varela.
No todo son malas noticias.
Para finalizar, la pregunta de la semana: ¿Por qué irse atacándola?