Debuta EL MALETILLA en territorio francés… ‘Me siento muy ilusionado’, señala

El hidalguense Cristóbal Arenas ‘El Maletilla’, quien comenzó su andadura como niño-torero en su tierra natal se abre paso en Europa donde ya debutó como novillero sin varilargueros.

De 16 años de edad, el alumno de la española Escuela Taurina de Salamanca desde su presentación de luces, hace un mes, ha logrado sumar ocho festejos lo que da cuenta de las buenas maneras que atesora.

Cristóbal, quien es apoderado en nuestro país por el diestro hidalguense Luis Gallardo, tiene la moral por las nubes ya que debutará en territorio francés el 9 de octubre, cuando parta plaza en Saint Sver, en el marco de las Fiestas Camperas. El joven torero mexicano alternará con Sergio Sánchez, Andoni Verdejo y Ángel Delgado para lidiar novillos de Hermanos Sandoval.

‘Me siento muy ilusionado de poder torear por primera vez en Francia’, señala  Cristóbal, quien lleva siete meses del otro lado ‘del charco’.

‘La afición gala tiene gran memoria y sensibilidad, por lo que quiero dejarles algo de mí en el corazón’, señala con gran ilusión.

Como ahora mismo se celebra la Feria de Salamanca, el hidalguense y el resto de los alumnos de la academia hispana entrenan en un parque cercano al coso taurino.

Reconoce que la morfología del toro de allá es mayor a la del mexicano.

‘Toreamos erales y sí salen muy serios. Cuando sale un novillo con más kilogramos de los habituales de momento pasas saliva, pero pronto se olvida porque lo más importante es cómo embistan’, comparte.

‘Ahora que también el novillo más grande tiene más tranco y más son, pero la embestida siempre será la fundamental’, agrega.

Llama la atención que en esta época en la que la juventud suele ser de ‘cristal’ y carente de las armas para enfrentarse a la vida, Cristóbal a sus 16 años se labra su propio futuro en el viejo continente, donde no todo es color de rosa. ‘Claro que extrañas a la familia. Los primeros meses fueron muy duros. Con el paso del tiempo aprendes a estar contigo mismo. En muchas ocasiones aquí en España me he quedado completamente solo, sin personas, pero claro que me tengo a mí’.

Por último se dio tiempo para hablar de la difícil época en la que le tocó ser torero, por todas las corrientes que están en contra del espectáculo. ‘Para mí es un gran honor vestir de luces, es lo mejor de mi vida. Echando volar a la imaginación me habría encantado ser torero en la época de los maestros Jorge Gutiérrez, Miguel Espinosa, Mariano Ramos, todos ellos y haber alternado con ellos, ¡ufff el sueño de mí vida!’.