Juan Pablo Ibarra, la nueva generación

*El aspirante a torero fue reconocido por sus familiares, aficionados y equipo de trabajo, a la vez de deseársele mucha suerte en lo que venga en su carrera 

ADIEL ARMANDO BOLIO 

Nuestro colega y amigo Luis Miguel Martínez informa que, en días pasados, en la ciudad rielera de Apizaco, Tlaxcala, familiares y aficionados se reunieron para reconocer la todavía incipiente, pero meritoria trayectoria, del joven aspirante a torero tlaxcalteca Juan Pablo Ibarra, quien sigue sumando triunfos en las plazas donde se presenta. 

REUNIÓN FAMILIAR 

Para ello, sus padres, Marcela Ramírez y Uriel Ibarra, convocaron a maestros y amistades para agradecer su apoyo en estos primeros años del desempeño de la joven promesa del toreo del altiplano mexicano. 

“Le prometí a mi hijo que, la primera cabeza del toro que matara, aquí estaría, en casa y, mira, qué bendición, no solo es la cabeza sino también las orejas y el rabo”, mencionó el padre del joven espada, don Uriel Ibarra.  

Esta cabeza y máximos trofeos son del novillo llamado “Promesa”, de la ganadería de Río Tinto, de sangre española Parladé, vía Santa María de Xalpa, que lidió el chaval Juan Pablo Ibarra en un sensacional “mano a mano” que sostuvo con el ídolo infantil salmantino Marco Pérez en la bella plaza de toros queretana de Provincia Juriquilla, el pasado sábado 23 de abril, donde el mexicano triunfó de manera contundente cortando los máximos trofeos después de una faena entregada y plena de arte. 

SENCILLEZ Y GRANDEZA 

De esta manera, los padres del prometedor torero agradecieron a los presentes su asistencia y de manera especial lo hicieron al equipo de trabajo que hay detrás de Juan Pablo y que integran el matador de toros José Luis Angelino y el novillero Raúl Alducin, sus directores artísticos; el diestro Mario Martínez “Fierrerito”, su primer apoderado y gran amigo de la familia, así como David Lozano, su preparador físico. 

Así que, la reunión resultó ser una inspirada tarde-noche, donde maestros y familiares desearon al joven torero Juan Pablo Ibarra todo el éxito en lo que venga en su aún corta carrera, pero también pidieron que mantenga en alto siempre el nombre de México y Tlaxcala: “Tierra de toros y toreros güenos”, tal y como decía el desaparecido matador Rodolfo Rodríguez “El Pana”.