Golondrinas importa ganado de Victoriano de Río 

*Llegaron el reciente fin de semana siete vacas de la afamada dehesa madrileña, de encaste Domecq, para dedicarse la divisa neoleonesa a esa línea 

ADIEL ARMANDO BOLIO 

El reciente fin de semana resultó histórico para la cabaña brava mexicana, concretamente para la ganadería neoleonesa de Golondrinas, pues, por vez primera, tras haber salvado de manera correcta el trámite sanitario, llegó al campo bravo de Lampazos de Naranjo un lote de siete vacas, de encaste Domecq, procedentes de la finca El Palomar, sitio donde se halla la reconocida ganadería de Victoriano del Río, casa de la divisa en amarillo y negro, propiedad de don Victoriano del Río Cortés, vecino de la localidad madrileña de Guadalix de la Sierra. 

Se trata entonces de siete vacas que lucen, algunas, pelajes en negro, otras mulatas y una melocotona rebarba y, de cornamentas, delanteras, paliabiertas y una veleta, mismas que una vez aclimatadas se pondrán con sementales, también de encaste bravo español Domecq, a través de la dehesa queretana de Jaral de Peñas. 

Al respecto, platicamos vía telefónica con el actual poseedor de la dehesa de Golondrinas, que luce listones en naranja, rojo y gris, don Óscar Domínguez Holguín y, esto fue lo que nos dijo: 

“La feliz llegada de esta punta de vacas viene a reforzar la idea que tenemos para el futuro del hierro de Golondrinas, que es el de dedicarnos por completo a la línea del encaste español que manejamos desde que adquirimos sementales y vacas de Parladé-Domecq por medio de Jaral de Peñas”. 

El destino es, en el trascurso de 2023 -continuó el ganadero- “ir eliminando el encaste mexicano San Mateo que tiene la ganadería desde hace más 50 años, de ahí que estemos conscientes de que la situación tiene que cambiar, refiriéndonos a la presencia, bravura, emotividad, humillación, calidad y fijeza del ganado. Todo ello lo queremos mejorar a través de este refresco”. 

De acuerdo con datos de la Asociación Nacional de Criadores de Toros de Lidia, Golondrinas fue fundada en 1870 por don Pascual Lecea, originario del país vasco, quien a su muerte hereda la dehesa a su hija doña Blasa Lecea, quien vio por ella de 1900 a 1920. Luego, su hijo, don Jacobo Domínguez Lecea se hizo cargo de la ganadería, asociándose después con hermano don José María, quienes le dieron un nuevo impulso a esta casa ganadera, hasta que de 1960 en delante apostaron por el encaste San Mateo, vía Jesús Cabrera, erradicando lo anterior por absorción. 

Don Jacobo fallece el 9 de febrero de 1972, quedando don Óscar Domínguez Escobar como dueño al comprar la parte de su tío para continuar con la línea sanmateína, logrando resonantes triunfos. 

Fue entonces cuando en 2010, don Óscar Domínguez Escobar cede una tercera parte de la ganadería a su hijo don Óscar Domínguez Holguín, manejando en conjunto la ganadería hasta 2021, cuando lamentablemente fallece su padre, quedando en su hijo la responsabilidad de manejar la ganadería. 

De esta manera, a partir de 2014, en busca del toro del futuro en México, se incorpora el encaste Parlade–Domecq a Golondrinas, adquiriendo ejemplares de la simiente de Jaral de Peñas, como los sementales “Luminoso”, “Ingresado”, “Bogotano”, “Ingenioso” y “Viento Frío”, además de un toro jabonero, Parladé, vía Fernando de la Mora, así como hacerse de un lote de vacas del mismo encase, igualmente por medio de Jaral de Peñas. 

Por lo pronto, don Óscar Domínguez Holguín acaba de lidiar un encierro en lo que fue la cuarta novillada del serial 2022, el domingo 2 de octubre, en el coso Monumental “Nuevo Progreso” de Guadalajara, Jalisco y, tiene ya lista una corrida de toros, estando por definirse dónde habrá de lidiarse.