El Congreso del Estado de Michoacán desechó la iniciativa que pretendía prohibir la actividad taurina en la región. Para lograrlo fue pieza fundamental el diputado Baltazar Gaona, quien dio la cara y aguantó los desplantes de muchos políticos oportunistas, que sustentados en comentarios falsos, pretendían prohibir las corridas de toros.
Fiel a sus conceptos, el diputado defendió su forma de pensar y con un sustento lógico logró un valioso triunfo.
Durante todo este proceso jugó un papel preponderante el colectivo Tradiciones Unidas por México, en el que se amalgamaron además de los profesionales taurinos sectores de la charrería y las peleas de gallos.
Participaron activamente en la defensa de la tauromaquia el colectivo Tauromaquia Mexicana, con José Saborit al frente, así como la matadora de toros Marbella Romero y el diestro en retiro Jorge Enrique Contreras Fraga.
El profesor Emilio Velázquez de la meseta Purépecha y Ernesto Pacheco, secretario técnico del Congreso fueron también piezas clave.
Con ambiente festivo, después de sortear las ocurrencias de políticos oportunistas que enfocan sus esfuerzos en temas de poca relevancia nacional, profesionales taurinos, galleros y charros comentaron que: ‘Nadie es mejor, que todos juntos’.
