El diestro mexiquense Ernesto Javier ‘Calita’, quien lidera el escalafón taurino de nuestro país, suma fechas y éxitos más allá de nuestras fronteras. Luego de la triunfal actuación que firmó en el coso andino de Viraco regresará a Perú, donde atesora gran cartel.
Apoderado por el empresario José Luis Alatorre, el torero de Tlanepantla hará el paseíllo el 11 de diciembre en la plaza peruana de Macusani, situada a cuatro mil 315 metros sobre el nivel del mar. Alternará con Javier Castaño, Cristóbal Pardo y Francisco Céspedes para lidiar ejemplares de diversas ganaderías.
El hecho de torear en una altura de casi el doble de la Ciudad de México implica mayor esfuerzo como el propio matador de toros lo comenta: ‘Ahora que tuve oportunidad de torear en Viraco que está a tres mil 215 sí lo recientes. Aunque la Ciudad de México está a dos mil 240 metros sobre el nivel del mar te acostumbras, porque vives aquí y la realidad es que no lo resientes. Pero la altura de algunas poblaciones en Perú sí las sientes’.
‘Aunque te preparas muy fuerte para afrontar el compromiso, la altitud sobre el nivel del mar te exige más. Si no estás bien preparado te falta el aire y puedes sufrir alteraciones en la presión sanguínea. Cuando estás por allá te dan un té de hoja de coca que te ayuda a soportar la altitud’, comenta Ernesto Javier, quien tomará un par de días de descanso, luego de la intensa actividad que en estos últimos días.
‘Me tomaré dos o tres días de descanso e inmediatamente me meteré al campo bravo. Afortunadamente tengo invitaciones a diversas ganaderías entre las que se cuentan San Judas Tadeo y Xajay, por mencionar algunas’, comenta Ernesto Javier, quien en lo que va del año lleva alrededor de 41 corridas de toros y nueve festivales.
Reconoce que tras la pandemia cambió su forma de ver y enfrentarse a la vida: ‘Luego de la crisis sanitaria veo la vida de manera diferente. La disfruto más y me preocupo menos. La vivo día a día con gran intensidad y eso es algo que también se refleja en el ruedo’.
‘Cuando haces lo que te compete y dejas que todo fluya las cosas se dan de la mejor manera posible’, comenta el torero mexiquense, que atraviesa por un gran momento tanto personal como profesional, lo que se traduce en intensas tardes delante del toro bravo.