Gustavo Mares
Este año que comienza trae barruntos de tormenta al interior de la fiesta brava, que al mismo tiempo atraviesa por uno de los momentos más álgidos de su historia por los constantes ataques de los grupos prohibicionistas.
Entre los profesionales del toreo las miradas se dirigen a los subalternos y es que recién surgió la Asociación Nacional de Picadores y Banderilleros Afiliados a Catem, que tiene el respaldo del l íder sindical Pedro Haces Barba.
Esta naciente agrupación se suma a la Unión Mexicana de Picadores y Banderilleros, con varias décadas de existencia.
Aunque no se ha dado a conocer de manera pública se sabe que los miembros de la UMPB, dirigida por Moisés López, no quieren compartir funciones con los integrantes de la nueva agrupación.
Por lo pronto, la Unión recibirá un duro golpe a su bolsillo, porque los próximos carteles que se llevarán a cabo en la Plaza Silverio Pérez de Texcoco contarán con el servicio de los subalternos de la nueva agrupación.
Al mismo tiempo, Pedro Haces Barba sostendrá en breve una reunió con las empresas más fuertes de nuestro país para exponer el caso de la nueva agrupación.
Hasta no hace muchos años, al interior de la tauromaquia mexicana había solamente cuatro agrupaciones taurinas que agrupaban a toreros, ganaderos, subalternos y empresarios. Hoy día, cada una de estas agrupaciones tiene un simil dentro de la fiesta brava nacional.