El rejoneador yucateco Cuauhtémoc Ayala tiene el ánimo por las nubes y es que este domingo hará el paseíllo en Sain Alto, Zacatecas, en el marco de una atractiva combinación torista en la que compartirá créditos con los diestros de a pie Fermín Rivera, Antonio García ‘El Chihuahua’ y César Montes para enfrentar toros de Torrecilla, Valparaíso, José Julián Llaguno y Pozohondo.
La combinación la confirmó el presidente municipal de Sain Alto, Zacatecas, José Luis Salas Cordero, quien asegura que está todo listo en el Lienzo Charro El Crucero para llevar a cabo este festejo en el que se anuncian serios astados de la región.
Para el centauro del sureste, quien este año realizará campaña en el viejo continente, luego de que el año pasado del otro lado del Atlántico, dejó un grato sabor de boca.
Con este festejo regresa la actividad taurina a ese municipio zacatecano en el que hay gran afición, pero desde hacía tres años no se montaba alguna corrida de toros debido a la dura pandemia de Covid-19.
Este festejo, que ha generado gran expectación, tendrá entrada gratuita.
Será amenizado por la Banda Sinfónica de Zacatecas, que comenzará a tocar al filo de las tres de la tarde.
Por cierto, es de llamar la atención que a pesar de los triunfos que ha cosechado Cuauhtémoc Ayala en diversos frentes de la geografía mexicana, incluida la plaza de la yucateca Motul, las puertas del coso monumental de Mérida se mantienen cerradas para el centauro del sureste, aunque sean los aficionados los que llevan la de perder.
Algo similar pasa en la Feria de Valladolid, Yucatán, donde se dieron a conocer tres combinaciones en mano a mano, en las que brillan por su ausencia los toreros locales, tanto a pie como a caballo.
Algo acontece en la blanca Mérida, que suelen cerrar las puertas a los toreros locales, a diferencia de lo que acontece en otras ciudades con arraigada afición taurina como Aguascalientes y Tlaxcala, donde es habitual la presencia de toreros locales.
Aunque no puede presentarse en la plaza de la capital yucateca, Ayala no baja la guardia, porque sabe que tarde que temprano podrá presentarse ante sus paisanos, pues no existen mejores argumentos para firmar contratos que los triunfos.