ADIEL ARMANDO BOLIO, enviado / Foto: PACO VARGAS
ENCARNACIÓN DE DÍAZ, Jalisco. Viernes 3 de febrero.- Ante poco más de media entrada en el coso “La Macarena”, se dio la tradicional corrida de la Feria de Nuestra Señora de la Candelaria en tarde de agradable clima al principio y fría al final, resultando triunfadores por corte de apéndices el sudamericano Andrés Roca Rey y el debutante en esta plaza, Arturo Gilio, al obtener cada uno, una oreja, mientras que la faena de la tarde la hizo Fermín Espinosa “Armillita IV” al cuarto toro de la tarde, pero que malogró con la espada, dando vuelta al ruedo, sin embargo, en la retina del público quedaron plasmados los momentos álgidos de su trasteo.
Se lidiaron seis toros de la dehesa de Fernando de la Mora, siendo uno muy bueno, el cuarto, de nombre “Gitano”, al que se le aplaudió en el arrastre. Bueno también fue el segundo, regulares el tercero y el quinto y, complicados, el primero y el sexto.
En el toro que abrió plaza, Fermín Espinosa «Armillita IV» bregó de manera solvente. Con la muleta, tras comenzar doblándose toreramente, le instrumentó una buena serie derechista para seguir con la diestra en otra de calidad a un ejemplar que se dejó torear, pero que tuvo poca fuerza, soseó y con tendencia a rajarse. Por naturales ligó hasta cuatro tandas, con pasajes de arte. Falló al matar y escuchó palmas.
En su segundo, “Gitano”, de muy buen juego, Fermín se recreó en bonitas verónicas y mejor quitó vistosamente por saltilleras. Con la pañosa, luego de brindarle al director de «Casa Toreros», Pablo Moreno Valenzuela, comenzó suave y toreramente por alto para seguir con tersos derechazos, plenos de reposo y expuesto arte. La misma dosis torera inyectó al «socio» por naturales haciendo el toreo relajado y estético, lleno de inspiración. Más derechazos acompañando con el cuerpo y gustándose de verdad, con el público jaleándole emocionado. Siguió su toreo por ambos lados con determinación y ganas de agradar, sobresaliendo sus derechazos de hinojos bajo el contento general. Terminó sin acertar con el estoque para, a petición del público, dar la vuelta al ruedo y al toro aplaudírsele en el arrastre.
A su primero, llamado «Consentido», el limeño Andrés Roca Rey lo veroniqueó con temple y suavidad, además de quitar por artísticas verónicas. Con la sarga inició doblándose poderosamente, continuando por el pitón derecho haciendo el toreo con temple, largueza y dimensión en dos tandas. Vinieron luego naturales de buen trazo. Siguió su quehacer con la mano derecha al buen astado en lentos y bien expuestos pases. Más muletazos izquierdistas enclasados. Hizo el toreo en redondo y en un palmo de terreno. Acabó de estocada honda efectiva para obtener una oreja.
Andrés, a su segundo, lo bregó con oficio. Su labor muleteril empezó en tablas por alto y sin enmendar el terreno para salirle caminando al tercio con toreros pases. Después, le ayudó en derechazos a media altura al noble pero débil ejemplar. Un molinete al canto para encadenar más toreo derechista de relevancia. Al natural acortó la distancia y corrió la mano con buen mando. Toreo en un palmo de terreno con la mano diestra y despatarrado, poniendo sus muslos como «carnada» y emocionando a la concurrencia. Desplante arrojando los avíos y finiquitar de pinchazo, media estocada y descabello para escuchar aplausos.
Arturo Gilio en su primero lanceó de forma empeñosa. Con la franela empezó con dos cambiados por la espalda y los de pecho. Cuajó enseguida tres ramilletes de derechazos, de mano baja, atemperados y con calidad. Se cambió el engaño a la mano zurda para engarzar meritorios pases. Continuó templando por el perfil derecho a pesar de que el toro vino a menos, pero el torero yendo a más. Manoletinas para cerrar y acabar por fallar con la espada y entonces ser aplaudido.
En el toro que cerró el festejo, «Finito», Arturo bregó voluntarioso. Con la muleta, de rodillas por alto inició en el tercio para realizar un trasteo valiente y toreo por derechazos aguantándole al toro que, no fue fácil. Con la mano izquierda le puso disposición al rajado ejemplar. Lo volvió a intentar con esmero por la derecha con mejores resultados, pero el astado no colaboraba, incluso, toreándolo para adentro con evidentes ganas. Mató de estocada desprendida y así cortar un apéndice meritorio.
FICHA
LUGAR: Encarnación de Díaz, Jalisco.
EVENTO: Tradicional corrida de la Feria de Nuestra Señora de la Candelaria.
PLAZA: “La Macarena”. ENTRADA: Poco más de media en tarde de agradable clima al principio y fría al final.
GANADO: Toros de Fernando de la Mora, siendo uno muy bueno, el cuarto, “Gitano”, al que se le aplaudió en el arrastre. Bueno también fue el segundo, regulares el tercero y el quinto y, complicados, el primero y el sexto.
CARTEL: Fermín Espinosa “Armillita IV”: Palmas y vuelta al ruedo. El peruano Andrés Roca Rey: Una oreja y palmas. Arturo Gilio: Palmas y una oreja.