Tener fe y creer en Dios, es importante: Juan Querencia

ADIEL ARMANDO BOLIO

Pasada la euforia del momento y plenamente consciente de que se tiene que “cambiar de página”, mirar para adelante, pues la gran tarde del reciente domingo 19 de marzo en el coso “San Marcos” de la ciudad de Aguascalientes ya quedó como un gratísimo recuerdo, logramos platicar en una de las salas del hotel donde se vistió de torero, con el flamante espada triunfador de la quinta función de la Temporada de Novilladas 2023, el sorprendente chaval queretano Juan Querencia.

Primeramente ¿cómo te sientes físicamente?

“Bien, aunque si debo decir que, tras lidiar a mi primer novillo, me vino un bajón y empecé a tener taquicardias, por lo que tuve que meterme a la enfermería de la plaza, donde el doctor David Martínez me aplicó un masaje al cuello para estimularme la tiroides, bajarme el ritmo cardiaco y aplicarme oxígeno para entonces, ya estabilizado y, con renovadas ganas, salir a lidiar el segundo astado de mi lote”.

Taurinamente hablando ¿cómo estás?

“Estoy feliz de haber regresado a esta plaza y sentir a su gente y, más, cuando fue con un triunfo, algo que había estado esperando de verdad. Sabía que debía estar así y gracias a toda la gente, mis amigos, a mi familia y a la empresa que confiaron y creyeron en mí. Por ello, es que ahora me llegó la oportunidad de torear como puedo hacerlo, como me gusta, como lo siento”.

Reconozco -añade Querencia- “que mi segundo novillo fue bueno y me dejó expresar a plenitud mi manera de entender y expresar mi toreo, tal y como lo hago en el campo bravo y, que mejor, que el público de Aguascalientes me pudo ver y disfrutar conmigo. Sin embargo, estoy igualmente consciente de que, todavía puedo dar más. En tanto, tuve el chance de torear a gusto y abandonarme por momentos. Fue un gran sueño que se hizo realidad”.

¿Con qué te quedas de lo que le hiciste a tu primer novillo de El Grullo?

“Con las tandas que logré por el pitón derecho, pues el astado no era fácil, era reservado, le costaba embestir y por ello me medía mucho por el izquierdo, pero, lo hecho por derechazos tuvo fondo y lo deleitamos la gente y yo”.

De lo hecho a tu segundo, “Callao” ¿con qué te quedas?

“Sin duda, el tener fe y creer en Dios moralmente te alimenta el alma y, cuando se pasa lo que viví estando internado en hospitales, analizándote varios doctores y, que sales de eso y te va como me fue a mí el reciente domingo, es entonces que se refuerza esa fe y esa creencia en la existencia de un ser supremo como Dios, que te dice, ‘este es tu momento y aprovéchalo’, por eso es que, en lo personal, doy testimonio de ello.

Esa fuerza que te da la fe y de creer en ti mismo es que me ayudó a salir a mi segundo novillo y lancear a la verónica como lo hice y que, de inmediato, lo notó la gente al jalearme con fuerza. Me sentía feliz, quise bregarlo para llevarlo al caballo y fue cuando dio la vuelta de campana. Pensé que se vendría para abajo el novillo, sin embargo, su bravura y fondo de casta lo echaron para adelante. Se le picó lo suficiente y, con la muleta, sabía que tenía que cuidarlo y así fue, el astado fue agradecido, siendo entonces cuando surgió esa comunión entre ‘Callao’ y yo, nos entendimos, nos acomodamos y ello me permitió torear por naturales como a mí me gusta. Estoy más que contento”, concluyó Juan Querencia.