El maestro Rafael Ortega se mantiene estable dentro de lo delicado del estado de salud por el que atraviesa y que le tiene internado en un hospital estadunidense en Utah.
Un signo alentador es que las pupilas del torero reaccionan a la luz.
Mientra tanto, profesionales del toreo y aficionados han comenzado a formar cadenas de oración no sólo por el diestro tlaxcalteca, sino también por los toreros que actualmente se encuentran ‘en el hule’.