‘Aunque los doctores lograron salvarme la vida, luego de la grave cornada que sufrí como novillero en Guadalajara, surgió otro problema: el riesgo latente de perder la pierna derecha por ese cate tan grande. Fueron momentos muy angustiosos. Kike Valle, hermano y apoderado, estaba molido físicamente. No podía con tantas emociones duras. En ese momento llegó mi madre a terapia intensiva a relevarlo’, recuerda el valiente diestro norteño Antonio García ‘Chihuahua’ al hablar de la cornada que sufrió en El Nuevo Progreso, cuando contaba 22 años de edad.
‘Cuando vi la cara de mi madre, de angustia, lo primero que hice fue ofrecerle disculpas. Dentro de mí sentía una culpa muy grande por los amargos momentos que la estaba haciendo pasar. Pérdoname, madre mía. Me sentía mal porque por mi sueño de ser torero mi familia la pasaba muy mal. No habían pasado ni cuatro años de la muerte de mi padre’, comparte el espectacular torero norteño, que ese día sufrió una terrible coranda de tres trayectorias: una hacia abajo de ocho centímetros, otra hacia arriba de 12 centímetros y una hacia atrás, de ocho. El novillo de la ganadería Real de Saltillo le seccionó la vena y arteria femorales. Requirió once transfusiones para salvarle la vida.
Y llegó el momento que afianzó para siempre la vocación del diestro, que por amor a su familia, flaqueó por un instante: ‘Entonces mi corazón me hizo decirle a mi madre: ya no voy a seguir toreando, hasta aquí llegue madre mía’.
La mamá del torero, de la que seguramente heredó el gran valor, clavó la mirada en su vástago, grave y postrado en una cama de terapita intensiva, y le soltó con voz firme: ‘Yo parí un torero y usted se muere torero. No me diga tonterías’.
‘Solamente puedo decir que su mirada fue tan hermosa, que puedo jurar que esos ojos me miraron así cuando nací y estuve por primera vez en sus brazos’, comparte el torero, que nunca más ha llegado a contemplar la posibilidad de ‘cortarse la coleta’. Por el contrario, desde ese día no deja de pensar en el toro bravo las 24 horas del día, lo que demuestra con gran profesionalismo en todos los escenarios en los que se presenta.