Con una sentida ceremonia religiosa los restos mortales del matador tlaxcalteca, Rafael Ortega Blancas, fueron despedidos en la Basílica de la Misericordia, de su natal Apizaco.
La mañana de este domingo 14 de mayo, cientos de personas arribaron al templo religioso para acompañar a la familia del matador y darle el último adiós.
Su féretro estuvo rodeado de rosas blancas, en el sitio lució su traje de luces y el capote que en un sinnúmero de ocasiones lo acompañaron en el ruedo, que le dieron cientos de glorias al ‘Señor de los tres tercios’ como era conocido en el mundo taurino.
Una infinidad de muestras de solidaridad ante su pérdida recibieron la esposa de Rafael Ortega, María Estela Martínez, y sus hijos Paola y Rafael Ortega Martínez.
Durante la homilía celebrada en la Basílica de la Misericordia, el párroco, José Antonio Manila, pidió que pronto llegue el consuelo a la familia del torero, quien dijo, destacó por sus aportes a la tauromaquia, a la política de Tlaxcala y que deja un buen recuerdo entre sus amigos y familiares.
Rafael Ortega Blancas fue despedido por sus familiares, amigos, compañeros del toreo, políticos tlaxcaltecas y empresarios, entre rosas blancas, aplausos y ovaciones.
El matador perdió la vida en un hospital particular de UTAH, Estados Unidos de América, derivado de complicaciones a su salud al sufrir un paro cardiorrespiratorio mientras practicaba natación.
EN EL CONGRESO LOCAL
ue la arena de la plaza sea tu eterno descanso y que tu alma brille por el firmamento. Gracias, Rafa, “Señor de los tres tercios”, hoy con gran compañerismo y cariño te despedimos, fueron algunas de las palabras dedicadas al torero y exdiputado local, Rafael Ortega Blancas, durante el homenaje luctuoso de cuerpo presente llevado a cabo ayer en las instalaciones del Congreso local.
Sus compañeras de Legislatura, Maribel León Cruz y Guadalupe Mata Lara fueron las encargadas del mensaje en honor al matador, a quien calificaron como un extraordinario ser humano, esposo, padre, hijo, hermano, tío, amigo, compañero y funcionario, y que con su partida deja una huella indeleble en el corazón de muchos, en especial en el recinto legislativo en donde se caracterizó por su simpatía.
Hoy nos encontramos reunidos para despedir a un valiente del ruedo de la vida que nos ha dejado en el espacio terrenal. Hoy inicia la leyenda de Javier Rafael Ortega Blancas, expresó Mata Lara.
“Por estos pasillos, por estas curules, por cada una de las oficinas, áreas y rincones de este Poder Legislativo quedó grabada su sonrisa, su figura y su voz, pero sobre todo su espíritu que no sabía de ningún impedimento y que siempre salió por la puerta grande, cortando rabos y oreja, porque su labor con dedicación, compromiso social y servicio lo llevaron a ganar el respeto de quienes formamos la sexagésima tercera legislatura”, añadió.
Destacó la sencillez con la que siempre atendió a los funcionarios y a los ciudadanos por igual, y el legado de su trabajo legislativo con la creación de Ley de Protección y Bienestar Animal
EN LA PLAZA DE TOROS
Al grito de ¡torero! ¡torero!, Rafael Ortega Blancas dio su última vuelta al ruedo de la plaza de toros Jorge Aguilar «El Ranchero» y con una ovación salió por la puerta grande.
Pasadas las 18:00 horas, su cuerpo llegó a la «Tacita de plata» para ser homenajeado y participar en una misa de cuerpo presente en el centro del ruedo.
Durante la homilía, el presbítero Ranulfo Rojas Bretón externó que «hoy despedimos al ‘Señor de los tres tercios’ como lo conocíamos, quien ha dejado una estela de triunfos en diversos aspectos de su vida, no solo en el toreo, sino con la familia, así como muchos éxitos laborales y políticos, pero sobre todo en los ruedos que sin duda lo acompañarán en su camino al cielo».
Al concluir la emotiva ceremonia litúrgica, el cuerpo del ‘Señor de los tres tercios’ fue elevado en hombros por decenas de familiares, de los policías amigos e integrantes de la familia taurina quienes le dieron su última vuelta al ruedo.
Con aplausos y rosas blancas recibió el reconocimiento por sus casi 30 años de trayectoria como matador de toros, el más grande que ha dado Tlaxcala.
Los homenajes para el extinto empresario, torero y político continúan con un pasillo en la plaza de toros Wiliulfo González de la ciudad Apizaco, la noche de este sábado.
Posteriormente, será velado en la Basílica de la Misericordia de la ciudad rielera y a las 10:00 horas del domingo 14 de mayo será la misa de cuerpo presente para que posteriormente sus restos sean cremados y así despedirlo con honores por su trascendencia taurina.