ESCRIBE EL VIEJO GRUÑÓN: «¡Olé! La Justicia Brinda su Apoyo: La Tauromaquia Reina de Nuevo en la CDMX»

«¡Olé! La Justicia Brinda su Apoyo: La Tauromaquia Reina de Nuevo en la CDMX»

POR EL VIEJO GRUÑÓN

 

¡Qué semana, señores! Aquí estoy, una semana después de la histórica decisión, con el teclado aún humeante bajo mis dedos siempre incisivos y gruñones. Hoy no solo celebro una victoria para la tauromaquia, sino también para la cultura, la libertad y la tradición. La resolución del 6 de diciembre de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con una clarividencia que me sorprende, ha desechado el amparo que mantenía en suspenso las corridas de toros en nuestra querida Plaza México. ¡Vuelven los toros! ¡Vuelve el arte! Y cómo no, vuelven las controversias.

¿Qué significa esto? Más allá de las faenas y las ovaciones, esta decisión es un golpe de martillo a favor de la diversidad y la pluralidad cultural. En una sociedad donde lo «políticamente correcto» amenaza con homogeneizar todo, la SCJN ha optado por preservar una de nuestras tradiciones más arraigadas y, seamos sinceros, más controvertidas.

Ahora, no me malinterpreten. Sé que hay quienes ven en las corridas de toros una brutalidad innecesaria, una reliquia de tiempos menos civilizados. Pero permitan que este viejo gruñón les recuerde algo: la tauromaquia es más que sangre y arena. Es un mosaico de valentía, destreza, y sí, también de un simbolismo que se entrelaza profundamente con nuestra identidad cultural.

Vamos a la raíz: ¿Qué es cultura sino la expresión de un pueblo? ¿Y qué somos nosotros sin nuestras expresiones? La tauromaquia, con todo su esplendor y sus sombras, es una danza que ha evolucionado con nosotros, un espejo donde se refleja una parte de nuestra alma colectiva. Rechazarla por completo es negar un capítulo de nuestro libro, un color en nuestro lienzo.

¿Y qué me dicen de la libertad? En esta decisión de la Corte, veo un homenaje a la libertad de elección, al derecho de preservar nuestras tradiciones, siempre y cuando estas coexistan en el marco del respeto y la legalidad. Esta resolución no es un cheque en blanco para la barbarie; es un reconocimiento de que, en nuestra diversidad, reside nuestra riqueza.

No obstante, este viejo no se pone vendas en los ojos. Reconozco que la tauromaquia sigue siendo un tema que divide, que provoca. Por eso, celebro esta decisión no como un fanático ciego, sino como alguien que entiende que el arte, en todas sus formas, debe someterse al escrutinio y al debate.

«Un Renacimiento Estelar: El Regreso de la Fiesta Brava»

Permítanme añadir una chispa más a esta celebración: se anuncia una corrida de reapertura en la Plaza México para el 5 de febrero de 2024. Este histórico evento podría contar con la presencia de Pablo Hermoso de Mendoza, la despedida de ‘El Juli’, y la figura ascendente de Leo Valadez. Incluso hay rumores, aunque aún no confirmados, de que José Tomás, ese mito del toreo, podría adornar el cartel. ¡Qué conjunto de estrellas! ¡Qué festín para los sentidos! Un homenaje digno a nuestra tradición taurina.

Así que ahí lo tienen, queridos lectores. La Plaza México retumba nuevamente con el eco de los toros, los capotes y las muletas. Y mientras algunos brindarán con champagne, otros fruncirán el ceño. Pero en ese contraste, en ese diálogo de opiniones, reside la esencia de una sociedad viva, dinámica y, sobre todo, libre.

“De Escepticismo a Fascinación”

Para finalizar, y no sin una sonrisa traviesa en el rostro, les traigo un regalo especial de este viejo cascarrabias. En mi habitual estilo de no dejar títere con cabeza, no es una serenata para los antitaurinos, sino más bien un manual para los taurinos, para aquellos que vibran al ritmo de los clarines y timbales. Si eres de los que sienten la pasión de la fiesta brava y buscas tender puentes de comprensión con aquellos que no comparten tu amor por este arte, aquí tienes una guía que te puede servir.

Mi Guía Casi Infalible para que un Antitaurino Dé el Paso a la Plaza México.

  1. El Acercamiento Diplomático: «Primero que nada, acércate como un matador en el ruedo, con elegancia y un toque de misterio. No estás enfrentando a un toro, sino a alguien con una opinión diferente. Ofrece un buen vino o una cerveza helada como si fuera tu capote – ¡es hora de una verónica amistosa para romper el hielo!»
  2. Iniciar la Conversación: «Una vez que el ambiente esté relajado, lánzate a la faena del diálogo con sutileza. Pregunta sobre sus opiniones como quien admira un pase bien dado. Muestra genuino interés, pero con la astucia de un torero experimentado. Así, abres la puerta a un debate tan estimulante como un buen tercio de varas.»
  3. El Atractivo de la Historia: «Ahora, embárcate en un paseo por la historia de la tauromaquia. Cuenta cómo cada lance y verónica representa un hilo en el tapiz de nuestra cultura. ¡Es un museo en movimiento, con más suspense que una novela de aventuras!»
  4. El Argumento Ecológico: «Con la gracia de un picador, introduce la relevancia ecológica. Habla de los toros de lidia como si fueran un tesoro natural. Subraya que sin la tauromaquia, estos animales majestuosos podrían ser solo un recuerdo. ¡Es una llamada a la acción para preservar una especie en peligro de extinción… cultural!»
  5. La Promesa de Emoción: «Hazles sentir la adrenalina de la corrida. Describe la tensión del paseíllo y el éxtasis de la estocada como si estuvieran en primera fila. ¡Es una montaña rusa de emociones que les hará olvidar cualquier película de acción!»
  6. El Encanto del Espectáculo: «Dibuja el espectáculo taurino como un cuadro de Goya en movimiento. Un ballet de vida y muerte, donde el arte, el valor y la destreza se despliegan en su máxima expresión. ¡Un espectáculo sin guion, pero con más drama que una tragedia griega!»
  7. La Experiencia Gastronómica: «Tras el telón de la corrida, invítalos a una degustación de carne de toro de lidia. Describe este manjar como una obra de arte culinaria, una experiencia que rinde homenaje a la historia y al animal.»
  8. El Debate Intelectual Post-Corrida: «Plantea un debate tras la corrida como quien propone un brindis. Un intercambio de ideas entre aficionados y detractores que puede ser tan emocionante como un mano a mano en el ruedo.»
  9. La Invitación a un Cambio de Perspectiva: «Invita a tu interlocutor a abrir su mente como quien abre las puertas de la Plaza México. Anímales a observar, preguntar y sentir. Tal vez descubran que la tauromaquia es un mundo lleno de matices y tradiciones, un tapiz tejido con hilos de historia y cultura.»

Y para concluir, me dirijo a ustedes, queridos antitaurinos, siempre hay un sitio reservado para el debate, una pizca de sátira y, por qué no, la oportunidad de que una estocada de verdad cambie su manera de ver las cosas.

Así que, ¿por qué no se atreven a dar un paseíllo por el otro lado de la barrera? Pueden sorprenderse, pueden indignarse, pero seguro que no se aburrirán. ¡Nos vemos en la Plaza México, con un debate bajo el brazo y, quizás, una sonrisa cómplice al descubrir un mundo que va más allá del blanco y negro!