Este viernes, 17 de mayo, es una fecha que Enrique Ponce (52 años) tiene marcada desde hace meses en su agenda personal y que significará un antes y un después. El diestro regresa por todo lo alto, tras tres años alejado de las plazas de toros, para cerrar de manera definitiva su trayectoria profesional con una gira de despedida.
Lleva meses preparándose para este momento, tal y como se ha encargado de compartir su pareja, Ana Soria (25) en sus redes sociales. «Se me acelera el pulso cuando pienso en lo poquito que queda para verte brillar de nuevo», escribió la joven en su perfil de Instagram.
Lo cierto es que la expectación es máxima. Su regreso tendrá lugar este viernes en Nimes (Francia) a donde se ha trasladado el torero junto a compañeros de su cuadrilla.
Con su corrida en el Coliseo Romano de Nimes, el diestro de Chiva comienza su gira que concluirá en suelo europeo el próximo 9 de octubre en su Valencia natal. Hasta que llegue ese momento, Enrique Ponce tiene por delante una temporada corta, pero intensa, en la que quiere mostrar su mejor versión después de tres años alejado de sus seguidores.
El diestro no ha escogido esta plaza al azar. Para muchos, Nimes es un escenario único, centro de partida y eje del toreo donde suelen anunciarse acontecimientos importantes y que marcan un antes y un después. «Ha sido una de las plazas donde he sentido ese cariño especial que siempre me ha motivado mucho», ha reconocido en una reciente entrevista.
Enrique Ponce habría aprovechado estos últimos días para aislarse y concentrarse. De hecho, la pareja y el resto de miembros de la cuadrilla se habrían trasladado hasta Francia a mediados de esta semana.
Ana Soria estará apoyando su novio a pesar de que no le convence del todo la idea de su regreso, tal y como él mismo se ha encargado de defender en entrevistas. «A ella no le gustaba la idea, pero también entiende quién soy en el toreo y mi decisión», declaró en El Mundo. Por el momento, se desconoce si se desplazará también el resto de la familia de la joven para este día tan importante.
Su regreso está motivado por el deseo de sus seguidores de poder verle de nuevo tras su retirada oficial. En aquel momento, aunque fue una decisión voluntaria, no celebró ningún tipo de evento para dar el adiós definitivo. «Escuchar a tanta gente diciéndomelo y ver la ilusión con la que me lo pedían, me conmovió. Me decían que me había ido sin avisar y que les gustaría verme una última vez. Eso hizo que lo pensara y hemos planteado hacer una despedida con pocas corridas, unas veinte como máximo», ha asegurado en entrevista.
