ADIEL ARMANDO BOLIO/Foto FRANCISCO VARGAS
El reciente fin de semana, previo a la tradicional corrida dominical de la Feria Regional del Noreste 2024, en San Luis de la Paz, Guanajuato y, con motivo del CDLXXII aniversario de la fundación de la ciudad, el entusiasta e inquieto empresario del local coso “Juan Flores Echeverría”, charro de cepa, don Martín Becerra Morín, llevó a cabo el sábado 24, pasado el mediodía, la inauguración de su plaza de toros y lienzo charro, ubicada en las instalaciones de finca llamada “La Gloria”.
El festejo inaugural, ante una nutrida asistencia, consistió en la tienta de dos becerros, buenos en su juego, de la dehesa estatal de Cerro Colorado, con sangre de Autrique y San Martín, propiedad de la torera retirada Sara Edith Enríquez, vecina de San Diego de la Unión, Guanajuato.
De ello, se encargaron los jovencitos becerristas, el mexiquense Salvador Santoyo, el hidalguense Daniel Iván Chávez “El Dany”, perteneciente a la escuela taurina de Tula y que dirige el matador de toros retirado Juan Clemente y, el mexiqueño Santiago Peláez, hijo del torero retirado y apoderado de toreros, Alejandro Peláez.
Cada uno de ellos, dentro de la capacidad que están desarrollando mostraron cualidades interesantes y prometedoras, por lo que gustaron mucho al público asistente al evento.
Y, como preámbulo a lo que se vería al día siguiente en la corrida de la feria, los matadores de toros, el mexiqueño José Mauricio y el mexiquense Ernesto Javier “Calita”, con dos vacas de la dehesa potosina de José Garfias, dehesa anunciada para la corrida ludovicense, que se prestaron al lucimiento de sus lidiadores, además de que les dieron las llamadas “tres” a los chavales Santoyo y “El Dany”, quienes se emplearon con buena disposición.
Al final, el estupendo anfitrión, don Martín Becerra Morín, quien a pesar de auxiliarse por unas muletas por la lesión de cadera que sufre y, que, prontamente se atenderá, agradeció públicamente a la gente que asistió a esta inauguración, a los becerristas y a los matadores que tomaron parte y a los ganaderos que enviaron sus reses para, después, invitar a la kermesse que se montó en su finca, donde se pudieron degustar ricos platillos y bebidas, además, de instalarse varios juegos de destreza para los niños y la exposición pictórica del artista José Luis, de Valencia, España.