ADIEL ARMANDO BOLIO
La VII edición de la “Corrida de la Insurgencia”, a realizarse el próximo sábado 14 de septiembre de 2024, en punto de las 18:30 horas y, II, en el centenario coso “San Marcos” de la ciudad de Aguascalientes, le permitirá al diestro acalitense Leo Valadez cumplir varios sueños, por lo que su primera aparición en este festejo tan representativo y temático lo tiene más que emocionado, lleno de ilusión y pleno en el compromiso, por lo que, al respecto, comentó:
“Desde que se inició la celebración de esta corrida que es tan especial, tan significativa ya en el calendario taurino mexicano, siempre quise formar parte de un cartel”.
Cuando le llamó la empresa “Producciones Taurinas” para invitarlo a participar -continuó Leo- “no lo tuve que pensar, de inmediato dije que sí, pues, no solamente es el gusto de torear por vez primera en un cartel de la Insurgencia, sino que me permitirá cumplir el sueño de hacer mi debut, como matador de toros, en una plaza que es fundamental en mí carrera, con la que me unen recuerdos imborrables de mis inicios como torero, la ‘San Marcos’, mi consentida”.
Y es que, como se sabe, ahí Leo dio sus primeros capotazos de salón y también a sus primeros astados, cuando formó parte de la Academia Taurina Municipal de Aguascalientes. Un escenario emblemático en México donde actuó como novillero en dos ocasiones nada más, en 2016.
Así que, ocho años después, regresará Valadez a ese escenario siendo parte de un cartel relevante. Fue entonces, el domingo 24 de abril de 2016, cuando Valadez debutó en ese ruedo vistiendo de luces en una novillada matinal con la que se celebraron los 120 años de la inauguración del coso del Jardín ‘San Marcos’ y así lo recuerda el espada:
“Fue una tarde de emociones, miedos y satisfacciones, pues logré cortar mis primeras dos orejas en una faena que disfruté mucho al novillo llamado “Venadero” de la divisa de Marco Garfias”.
Y el siguiente domingo 30 de octubre del mismo año, en la que fue su segunda tarde, tras una exitosa campaña en España, Valadez sostuvo su primera encerrona, con siete astados de diversas dehesas, uno de ellos de regalo, como parte del XXII Festival de Calaveras, rememorando el suceso de la siguiente manera, aunque con algo de pena por lo sucedido en ella:
“Sí, fue una tarde de mucho compromiso, toreé bien, pero, anduve mal con la espada y solamente corté una oreja. Esa fue la ocasión más reciente que toree ahí”.
El aguascalentense es un torero que, pese a su juventud, tiene una tauromaquia generosa, compuesta por el arte, el oficio, valor, variedad, espontaneidad y la profundidad.
“Eso es lo que pretendo, no encasillarme en un toreo limitado, sino que trato de ofrecer para todos los gustos”, reconoció Leo.
Ahora, con 27 años de vida, ha participado en algunas corridas temáticas donde ha vestido el traje goyesco en dos ocasiones en León, Guanajuato. El de charro, también en un par de ocasiones, en Istres, Francia y, por primera vez, lo hará ataviado de Insurgente.
“Por supuesto que todas las vestimentas que utilizas para torear tienen un significado especial, pues con ellas te juegas la vida. Para mí, el de luces, es el más bonito porque uno de los objetivos de hacerte torero es para vestir así, de luces, pero, cuando he tenido que utilizar trajes a tono con los festejos especiales como éste, los respeto y trato de que sea una tarde inolvidable”, confesó el torero y, añadió jubiloso:
“Nunca había utilizado uno de esa época, pero, sin duda, como el de charro, llevará implícito el orgullo de ser mexicano”.
Como se sabe, un motivo más en la “Corrida de la Insurgencia” es que se trata de un festejo con causa y, al respecto, señala Leo:
“El saber que el esfuerzo que haces por triunfar en el ruedo, realizando lo que más te gusta, tendrá un objetivo altruista como es apoyar al DIF estatal para que nuestros paisanos, los que más lo necesitan, puedan recibir algo que les permita vivir mejor, lo que convierte a la corrida en un objetivo noble que siempre ha tenido la Fiesta Brava. Por ello, también agradezco a la empresa, que tenga esta iniciativa de que a todos nos hace ser más humanos”.
Por último y a lo que le pone un énfasis especial, son sus alternantes coterráneos: Luis David y Héctor Gutiérrez, con quienes lidiará el encierro tlaxcalteca de la dehesa de Reyes Huerta.
“Son dos toreros con los que crecí, a los que admiro y con quienes tengo una amistad que no impide que ya en el ruedo, cada uno, busque triunfar, por lo que, el público, debe saber que habrá un emocionante ‘agarrón’, pues pienso ganarles mi propia ‘batalla Insurgente’. Ellos deben estar pensando lo mismo en su propio beneficio”, finalizó el matador con un dejo de ansiedad.