Foto Cortesía Daniel Martínez
Con un festival en el que compartirán el ruedo maestros y alumnos, el Taller de Tauromaquia de la Ciudad de México, que dirige el diestro Salvador López, celebrará un lustro de existencia. Será el 3 de noviembre en el Cortijo Miguel Ortas Miguelete en el que se lidiarán vacas de Vallumbroso.
En la combinación, además de López, están puestos los toreros Aarón Rodríguez y Luis Conrado, que comparten sus conocimientos a los interesados. También tendrán participación los alumnos Sebastián Nieves, Rosa María Hernández, Diego Flores, Francisco Alarcón, Andrés Somerville y Jorge Fragoso.
‘En estos cinco años hemos tenido la participación de 243 alumnos, que van desde niños de seis años hasta personas de la tercera edad, de 75 años’, comparte el matador de toros Salvador López, quien fundó el Taller ‘para crear buenos aficionados y acercar la tauromaquia a quien quiera conocerla. Aquí no hacemos toreros’.
‘Los grupos que se han formado son muy heterogéneos, porque hay personas de todas las edades y clases sociales, incluso de creencias completamente diferentes. Pero tienen interés en conocer a fondo la tauromaquia’ agrega el capitalino al tiempo que juega con ‘Caqui’, su mascota un simpático galgo.
‘Entrenamos en Chapultepec y los Viveros de Coyoacán, pero también damos clases en las instalaciones de la Asociación Nacional de Matadores de Toros, a un costado de la Plaza México’.
Sus cursos han llamado la atención más allá de nuestras fronteras. ‘Tomó el curso un periodista del reconocido diario de Estados Unidos el New York Times. Nos vio entrenar y se acercó. Le llamó la atención que en una parte de la cultura mexicana hubiera personas que ensayaran para arriesgar la vida. Escribió de eso y me envió unas copias del diario’, recuerda Salvador, quien no sólo acerca la fiesta brava a ‘propios y extraños’ sino que también ‘pone su granito de arena’ para apoyar el espectáculo.
‘En las novilladas de la México nos retratamos en la taquilla entre 25 y 30 miembros del Taller de Tauromaquia de la Ciudad de México. Acudir a las plazas con boleto pagado es la mejor manera de apoyar’.