MOTIVOS PARA CELEBRAR
Por Gustavo Mares
Como un coche construido en 1966 llegó la Asociación Nacional de Matadores de Toros y Novillos, Rejoneadores y Similares (ANMTNRyS) a su aniversario 58. Pese a atravesar duros problemas económicos se mantiene firme. Sin embargo, durante la reunión quedó claro el desinterés de sus agremiados. La escasa asistencia que registró el Auditorio Silverio Pérez lo confirmó.
En el marco de la celebración se recordó que esta casa de toreros nació el 14 de diciembre de 1966, que su primer secretario general fue el matador de toros chihuahuense Raúl Contreras ‘Finito’ y que los maestros fundadores de este sindicato de industria taurina fueron Manuel Capetillo, Jesús Solórzano Pesado, Manolo Espinosa ‘Armillita’, Manolo Martínez, Eloy Cavazos, Juan Silveti Reynoso, Alfonso Ramírez ‘El Calesero’, Antonio del Olivar, Raúl García, Jaime Rangel, Jorge ‘Ranchero’ Aguilar y Gastón Santos.
Gestiones buenas y malas, como en cualquier otro sindicato, registra la historia de la ANMTNRyS. Sin embargo, lo que no se había vivido antes fue una época tan convulsa en la que la tauromaquia pende de las decisiones de apenas un grupo de políticos.
Acaso porque la tauromaquia es un reflejo de la sociedad, antaño los pocos sindicatos de profesionales taurinos iban muy en la inercia del partido que duró ocho décadas en el poder.
Cuando algún sindicato quería ‘asomar la cabeza’, los que ya estaban instalados ‘la cortaban de tajo’.
Pero el tiempo pasa y sindicatos de toreros por lo pronto hay dos en nuestro país. Además de la ANMTNRyS está la Unión Mexicana de Toreros. Estos dos organismos tienen algunas coincidencias en sus estatutos, pero también diferencias. Aunado a lo anterior, no hay que dejar pasar de lado los matadores de toros que decidieron irse ‘por la libre’ y no pertenecen a uno solo de estos sindicatos y por ley no les pueden negar el derecho al trabajo.
Desde hace tiempo la ANMTNRyS ha dejado de recibir importantes ingresos por conceptos de cuotas de actuación con lo que se cubre el monto de la póliza de seguros.
Hace no mucho tiempo, el tesorero de la agrupación sufrió un duro percance que le lesionó de gravedad el hígado, pero prefirió atenderse por fuera a hacer uso de los servicios que se supone debería brindarle el sindicato que no sólo le representa, sino en el que trabaja. Pero no lo hizo porque aseguró que prefería apoyar las arcas de su agrupación.
El pasado fin de semana, el matador de toros Luis Conrado sufrió una cornada de dos trayectorias en el muslo derecho, mientras tentaba en el campo bravo hidalguense. Debido a que no informó oportunamente a la ANMTNRyS que iría de tienta no fue inscrito en la póliza mensual de la agrupación. Desafortunadamente sobrevino la cornada y ahora a través de redes sociales el entorno del torero solicitan apoyo económico para salir del trance.
El percance sobrevino cuando Conrado lidió una vaca grande y cornalona en puntas. Se hizo acompañar por dos aficionados prácticos, que no estaban capacitados para realizar el oportuno quite.
Este trago amargo es un claro ejemplo de que ya cambió la esencia de la tauromaquia como la conocimos algunos aficionados. Hasta hace unos años, luego de este percance, alguna empresa pondría en un cartel a Luis, pero a los organizadores les pasa de noche el esfuerzo… y a los diestros en activo nada les importa su sindicato.