Gustavo Mares
El matador capitalino Luigi Mercury, un torero multifacético que combina su pasión por la tauromaquia con su labor como empresario y artista, fue homenajeado de manera conmovedora por una mujer privada de su libertad, que lo inmortalizó en un óleo tras uno de sus espectáculos artísticos en un reclusorio.
Mercury, conocido por llevar eventos culturales a centros penitenciarios, expresó en entrevista: “Yo no soy nadie para juzgar a las personas que están privadas de su libertad, pero si tengo la oportunidad de brindarles un poco de alegría, lo hago”.
La pintura, inspirada en una fotografía del diestro, tocó profundamente al torero, reforzando su compromiso con estas iniciativas.
El torero, también acróbata de talla internacional y padre de dos hijos, ha enfrentado críticas de puristas que consideran su incursión en el toreo un “capricho”. Sin embargo, familia lo respalda.
Además de su carrera en los ruedos, Mercury se ha consolidado como empresario, organizando espectáculos masivos.
Su labor en reclusorios, llevando música, danza y teatro, busca ofrecer momentos de esperanza a las personas privadas de su libertad.
El gesto de la artista, que se inspiró en su faceta como torero, refleja el impacto de estas acciones.
De esta manera, sigue forjando su camino en la Fiesta Brava, demostrando que el arte y la solidaridad pueden trascender los barrotes y los ruedos.





