El novillero Patricio Ochoa estuvo en la ganadería de Celia Barbabosa, después de recuperarse de la cornada que sufrió mientras actuaba en Morelia.
Ochoa acompañó en el tentadero a los diestros Ignacio Garibay y Leonardo Benítez.
En total se lidiaron ocho vacas que tuvieron buen promedio de bravura en términos generales.
‘Me siento fuerte ya que pude realizar una buena rehabilitación y esta fue la primer prueba con la que me sentí muy bien delante de las vacas. No me resentí de ningún dolor y espero seguir así paso a paso sin prisas, porque ya quiero volver a vestirme de luces’, dijo el novillero.



