Estamos en plena época de la Feria de San Isidro, en el coso madrileño Monumental de Las Ventas, y a la mente nos viene el recuerdo de que hace 34 años, un día como este, 25 de mayo, el fino diestro aguascalentense Miguel Espinosa “Armillita Chico” confirmó su alternativa cuando se encontraba en el mejor de sus momentos como torero.
Fue entonces ese 25 de mayo de 1983 cuando en el ruedo venteño el matador de toros sevillano Manolo Vázquez le cedió el toro de nombre “Piconero”, de la dehesa andaluza de Gabriel Rojas ante la presencia del espada alicantino José María Manzanares.
Sin duda, Miguel Espinosa Menéndez, “Armillita Chico”, siempre se significó por atesorar en su alma y corazón toreros mucha clase y más calidad en su toreo, que amalgamadas ambas virtudes convertían su tauromaquia en todo un compendio de arte puro. Vaya por ello este recuerdo, a manera de efeméride, en honor al gran espada de la mano izquierda de ensueño.



