La fiesta brava está de luto, sobre todo los toreros de ‘la guerra’, esos que tocan muchas puertas y pocas veces se les abren, por el sensible fallecimiento de José Reyes Sánchez, quien fuera aficionado y apoderado de toreros como el maestro Miguel Reyes ‘El Niño de Biafra’.
Nacido el 31 de agosto de 1953, José Reyes se significó por apoyar a muchos toreros a los que no representó, pero impulsó de manera decidida.
Es hermano de Enrique Reyes, quien fuera novillero en la década de los setenta.
Además de ‘El Niño de Biafra’, Reyes representó al diestro mexicano Ricardo Adrián, así como a los españoles Manolo Gómez y el novillero Francisco Morera.
Miguel Reyes, matador de toros que comparte el apellido de quien fuera su representante, lamentó el deceso.
El rostro del maestro capitalino no ocultaba su tristeza.
Un torero que no apoderó, pero que sí apoyó fue el matador de toros Salvador López, quien también se mostró consternado por la noticia. ‘Era un tío. Me apoyó mucho. Lo único que tengo para él son palabras de agradecimiento’, comentó López.
Los restos del benefactor de los toreros están siendo velados en Jardines del Recuerdo, al norte de la Ciudad de México, donde hoy mismo será sepultado a las dos de la tarde.
Le sobreviven su esposa Esther Martínez, sus hijas Marialba, Dulce y Tegue, así como su hijo Ricardo, tres nietas y una bisnieta.
Desde aquí, nuestro más sentido pésame.
