Asegura Ricardo Macías que nació para ser torero

El diestro Ricardo Macías ‘El Estudiante’ entrena en la soledad del campo bravo. Es en la finca de San José de Buenavista, donde después de tentar varias bravas vaquillas, lidió y mató un enrazado novillo.

Ahí, en medio de la finca, donde no hay ni siquiera un botiquín de primeros auxilios, el torero enfrentó un precioso astado jabonero con el que se recreó en cada muletazo.

‘Es que yo nací para ser torero’, afirma Ricardo, quien no baja la guardia pese a la empinada cuesta que ha tenido que recorrer en pos de su más preciado sueño, confirmar la alternativa en la Plaza México.

‘El hecho de venir aquí, desde Estados Unidos que es donde radico, porque además allá tengo el negocio que me da para comer, es porque enfrentar un toro bravo es mi más grande pasión. Cierto que soy un hombre exitoso en los negocios, pero eso es por necesidad, nada más. El motor que mueve mi vida es esto, el torear. Es el placer más grande’, señala.

Entrenado a la usanza antigua, Ricardo le guarda un profundo respeto a su profesión. ‘El toreo es un arte privilegiado, un arte en el que los errores se pagan con la vida. Por eso siempre hay que estar muy bien entrenados’, señala.

Ricardo, quien tomó la alternativa en 2011, está a punto de firmar para tomar parte en un festejo en territorio colombiano.

‘Es cuestión de días para que se cristalice. De hecho mi apoderado, Miguel Ortas, prepara lo que será mi próximo calendario y estoy seguro que entre esas fechas estará mi presentación en Sudamérica’.

‘Por lo pronto hay que seguir preparándose muy fuerte con la sólida ilusión de poder actuar en la monumental de Insurgentes’.

Foto cortesía don EVERARDO GONZÁLEZ C.