Columna ALTERNATIVA: El indulto fue…

El indulto fue…

Por Gustavo Mares

El indulto de ‘Copo de Nieve’ de Reyes Huerta, en el cerrojazo de la Temporada Grande en la Plaza México dividió opiniones. Encendió, al término de la campaña, la llama de la pasión y es que el ganado se significó como el ‘Talón de Aquiles’ en la recién terminada campaña.

El histórico indulto 31 en la catedral del toreo en América fue el primero que se otorga a un toro para rejones.

Las circunstancias en que se puede juzgar un burel para el arte de Marialva es muy diferente a lo que se tiene que observar durante uno para la lidia a pie.

En el toreo a caballo al toro no se le obliga a ir humillado, tiene más opción de ir a su aire, no se le somete como suele hacerse en la lidia ordinaria.

A ‘Copo de Nieve’ sólo le colocaron un rejón de castigo. Tenía una distancia muy corta y al inicio de la labor del español Andy Cartagena no concluía la suerte, como que perdía interés en el objetivo.

Fue después de que el caballista de Benidorm lo fue encelando paulatinamente que le hizo ‘romper a bueno’. Tampoco estaba sobrado de fuerza.

Cuando acometió al capote del sobresaliente Jorge López lo hizo con codicia y mucha transmisión.

Indiscutiblemente el astado tlaxcalteca marcado con el número 250 fue muy bueno y emotivo, además rompió con la monotonía de lo que había venido sucediendo a lo largo del serial en el que fallaron los toros en general, con sus honrosas excepciones.

Entonces, las condiciones estaban dadas para que  el público se desbordara. Si el festejo se observa a través de la fría pantalla de televisión, con repeticiones instantáneas incluidas, puede que se afianzaran o se cambiaran algunos conceptos en torno a la decisión que tomó la autoridad en turno.

Pero habría que estar en la plaza para sentir la emoción. Dirían los enamorados ‘fue el momento’. El público lo pidió y el juez, ni tardo ni perezoso, lo otorgó.

Cartagena no se había dado cuenta de lo que sucedía. Estaba contrariado por las señas del público, una parte quería que oficiara con el rejón de muerte y se llevara la gloria para él solo, -porque al final del día un indulto es un triunfo del ganadero-, otros querían que ‘Copo de Nieve’ volviera al campo bravo.

En ese momento, en el coso privó el desconcierto porque la autoridad no avisó claramente la decisión de perdonarle la vida a ‘Copo de Nieve’. Cuando el astado volvió por la puerta de toriles, un sector del público protestó. La mayoría, aplaudió.

En lo personal, este reportero no pensó que el juez fuera a otorgar el indulto.

Al final, sólo el tiempo dará cuenta sobre si la decisión de la autoridad en turno fue acertada o no. Si ‘Copo de Nieve’ padrea en la finca de donde salió, no habrá más qué discutir.

Un experimento interesante habría sido lidiarlo a pie al día siguiente, aunque habría que ver qué valiente se pondría enfrente.

En lo que respecta a Andy Cartagena, dejó el listón muy alto para la próxima temporada en lo que a rejoneo se refiere. Además, ‘pisó más de un callo’.

Para finalizar, la pregunta de la semana: ¿Qué matador de toros -desaprovechado por las empresas- fortaleció su alma después de ‘hacer la luna’?