Mujeres Divinas
Por Gustavo Mares
En la extraordinaria serie de Juncal, protagonizada por Paco Rabal hay una frase famosa en la que asegura que todo gira en torno a los toreros: ‘El mundo entero está rendido a sus pies. Todo gira en el mundo alrededor de los toreros. Los músicos existen para inventar pasodobles toreros; los poetas, para cantar a los toreros; los médicos, para curar a los toreros; los arquitectos, para construir plazas de toros; los pintores, para pintar toreros y las mujeres para querer a los toreros’.
El lunes esa frase, poética y romántica, se desmoronó sin perder el enorme sentido que tiene. Con el movimiento #UnDíasinMujeres es claro que la fiesta brava gira en torno a ellas.
Y no es sólo la imagen de la ‘Maja’ que engalana los tendidos y a la que los toreros en su honor le brindan la faena. La participación de la mujer en la fiesta brava va más allá, aunque a fuerza de ser sinceros, aún sigue habiendo un halo de machismo al interior de la tauromaquia mundial.
El papel femenino es fundamental en la tauromaquia, aunque muchas veces no es totalmente valorado.
Son tantas las valientes mujeres que se abren paso en un espectáculo en el que la mayoría son hombres, que para mencionar nombres harían falta páginas enteras.
En el hogar, el papel de las mujeres relacionadas a la tauromaquia es vital. Las hay madres, esposas, hijas y hermanas de toreros, con o sin alternativa, de ganaderos y de empresarios. Muchas veces son ellas el motor fundamental que motiva al ‘coletudo’ a dar la mejor tarde de su vida. Son las que restañan sus heridas y les arreglan el corazón para continuar en la brega.
En la plaza de toros desempeña diversos papales. Como empresa. No sólo aquí, sino también del otro lado del Atlántico cada día es más habitual encontrar mujeres que apuestan su dinero para hacer fiesta.
Pero también en el ruedo, como toreras de a pie o rejoneadoras. Incluso las hay quienes participan como forcadas. Salirle al toro, más allá de géneros, no cualquiera, lo que implica un reconocimiento mayor.
Dentro de un coso taurino se pueden encontrar también doctoras, enfermeras, veterinarias, monosabias, acomodadoras, vendedoras, taquilleras y todas las actividades que giran en torno al espectáculo.
Renglón aparte merecen las criadoras de bravo que se hablan de ‘tú’ con los ganaderos más prestigiados. Criadoras que conocen a la perfección los entresijos de los empadres y los secretos de la genética.
También las hay sastres, pintoras, músicas, escultoras, arquitectas, bailarinas, que sin su participación se complicaría la celebración de una corrida de toros.
El pasado lunes ese movimiento conmovió y creó consciencia. Fue impactante sentir la ausencia de ellas –de ustedes que también son grandes aficionadas-. Quienes vivimos cerca de una avenida céntrica como Reforma conocemos los sonidos habituales según el día y la hora. Pero ese lunes fue todo diferente. Podría decirse que hasta por momentos ‘aterrador’. Qué bueno que fue sólo un día. No quisiera imaginarme la vida sin ellas.
Para finalizar, la pregunta de la semana: ¿De qué manera afectará el coronavirus a la tauromaquia mundial?