Por Everardo González
SAN LUIS POTOSÍ.- Una triunfal velada vivió el diestro de Azcapotzalco Eulalio López ‘Zotoluco’, quien se despidió de la afición de la Plaza Fermín Rivera El Paseo.
Para la lidia a pie se lidiaron toros de La Joya, bien presentados, desiguales en juego.
El resumen artístico del festejo es el siguiente: el rejoneador Sebastián Torre, palmas. A pie, Eulalio López ‘Zotoluco’, oreja, dos orejas y vuelta al ruedo; Ignacio Garibay, palmas tras un aviso, oreja y silencio.
Al término del festejo ‘Zotoluco’ salió a hombros.
EL FESTEJO
Abrió plaza el joven rejoneador potosino Sebastián Torre, enfrentando un novillo de la ganadería de Marco Garfias que llevó por nombre ‘Centurión’, con el que estuvo acertado con los rejones.
Con las banderillas estuvo clavando desigual, pero rematando sus ejecuciones. Con el rejón de muerte en el primer viaje pinchó arriba; en el segundo lo dejó trasero. Por lo mismo tomó el descabello y acertó al tercer intento.
En lidia ordinaria, el primero correspondió al maestro Eulalio López ‘Zotoluco’, quien enfrentó a ‘Honorable’, de La Joya al igual que el resto de la corrida, con el que estuvo bien a la verónica.
Con la muleta dictó cátedra, ante un toro que sabía lo que dejaba atrás. Lo raro fue ver dos desarmes que sufrió el experimentado diestro, quien de inmediato enmendó la plana, corriendo la mano muy largo y con temple por el lado derecho.
Con la espada acertó al primer viaje para cortar una oreja.
Ignacio Garibay lidió a ‘Figurón’, con el que estuvo bien a la verónica. Con la muleta su labor la inició de rodillas por alto pegado a tablas, para después instrumentar por el derecho con calidad, misma que mantuvo durante todo su quehacer, toreando incluso por redondo, ante un toro que fue fijo.
Con la espada se puso pesado, escuchando palmas y un aviso desde las alturas.
En segundo lugar ‘Zotoluco’ lidió a ‘Maestro’ con el que estuvo ídem, con el capote a la verónica fiel al estilo.
Con la muleta su labor la inició sentado en el estribo, para después instrumentar una faena poderosa, a un toro que había que llevar con mimo, con el que corrió la mano por el lado derecho en lances largos, templados y con clase. Con la espada en el primer intento la dejó entera y abajo. Se le premió con dos orejas.
Siguió ‘Despedido’ para Garibay, con el que estuvo variado con el capote.
Con la muleta faena anduvo valiente metido en los pitones, corriendo la mano por ambos lados, ante un toro que terminó desarrollando sentido y que no concluía los muletazos.
Atinado con los aceros cortó merecido apéndice.
El penúltimo del festejo y último de la vida activa en San Luis Potosí para ‘Zotoluco’ llevó por nombre ‘Retirado’, mismo que desde la salida fue un auténtico problema.
El burel tumbó al picador Nacho Meléndez.
Esa faena la brindó al empresario Joaquín Guerra. Con la muleta, faena poderosa iniciando con doblones para después, con el poderío de esa muleta, correr la mano por ambos lados, dándose el ‘lujo’ de rematar con detalles, mientras que en las alturas sonaban las melancólicas Golondrinas.
En resumen, una faena hecha por un torero con sitio y maestría. Con la espada se puso pesado, tomó el descabello terminando en el segundo golpe. La gente le brindó una calurosa ovación, para posteriormente obligarlo a dar la vuelta al ruedo.
Cerró plaza un toro complicado, que desarrolló sentido y que en todo momento estuvo cazando a Ignacio Garibay, quien pese a lo anterior optó por abreviar su labor.
