OCAÑA SERRANO, dispuesto a ABRIRSE paso en MÉXICO

 

Manuel Ocaña Serrano, torero de profesión nacido en Jaén, tuvo una importantísima época como novillero en su natal España. Incluso llamó poderosamente la atención de propios y extraños pues por aquellas épocas, mayo de 2008, cortó merecida oreja en la catedral del toreo, la monumental madrileña de Las Ventas.

Tan buenas maneras atesoraba que el maestro Paco Camino, el legendario ‘Niño Sabio de Camas’ le ayudó y le invitó a su finca.

Sin embargo, un año después del triunfo en la capital española, serias controversias extra ruedo le fueron cerrando las puertas hasta que los contratos brillaron por su ausencia.

Sin contratos y con ganas de querer ser alguien en la vida trabajó en un taller mecánico para ayudarse. Pero su vocación, la de torero, le hizo no bajar la guardia a pesar de que él mismo reconoce que ‘tocó fondo’.

Cuando los problemas de escritorio se solucionaron no tuvo empacho en torear en el temible ‘valle del terror’, en las proximidades de Madrid, donde saltan al ruedo toros grandes y cornalones que muchas veces fueron rechazados meses atrás en el mismísimo coso de la calle Alcalá.

‘Toree en el Valle del Terror. Cuando eres torero y no hay más, le sales a lo que hay, a lo que la vida te va poniendo enfrente’, apunta.

El torero sabe lo que es ‘la guerra’ y no se arredra ante las dificultades que ello representa.

Contra viento y marea llegó la anhelada alternativa, misma que tuvo verificativo el 28 de julio de 2012 en la plaza de Atarfe, provincia de Granada, donde como padrino fungió Domingo López Chaves y como testigo Jesús Fernández ‘Yiyo’, con toros de Aguadulce.

Sin embargo, las oportunidades eran escasas y el nuevo matador de toros tuvo poca actividad.

Hombre acostumbrado a apostar con verdad la vida en cada lance, hizo no hace mucho, otra apuesta grande. Dejar todo allá en España y venir a México a probar fortuna.

Al igual que en la madre patria, aquí en nuestro país, no todo ha sido ‘miel sobre hojuelas’ y Ocaña Serrano, como ha decidido anunciarse, toca las puertas de las empresas, sabedor de que tarde que temprano se le abrirán ‘y es cuando hay que darlo todo para demostrar lo que uno vale como torero’, comenta el torero español, quien ya ha podido sumar un par de fechas en territorio mexicano.

Su objetivo fundamental es buscar, por todos los medios, confirmar la alternativa en la Monumental México.

‘Claro que yo estoy abierto para torear en cualquier plaza en la que tengan a bien programarme. Entiendo que para poder llegar a la catedral del toreo en México hay que llegar bien preparado y con un bagaje que me respalde. Por eso es que ahora mismo espero con ansias poder sumar muchas fechas’, señala Ocaña, quien tiene un par de fechas para agosto.

Dicen que ‘el que tiene… retiene’ y si el torero español fue capaz de llamar la atención del inconmensurable maestro sevillano Paco Camino es seguramente porque atesora ‘la onza’ que habrá de cambiar cada tarde en la que vista de luces en nuestro país.