CALI, Colombia.- Media entrada. Novillos de Alhama, de juego desigual. ‘Gitanillo de América’, oreja y silencio; el mexicano Diego San Román, ovación y oreja; Sebastián Hernández, palmas y silencio.
El valiente queretano emocionó a la afición colombiana por la apasionada entrega que demostró a lo largo del festejo.
El chaval mexicano tiene varios compromisos en puerta en nuestro país.