TORRIJOS, Toledo.- El primer festejo formal de la ‘descalada taurina’, en plena pandemia por covid-19 se llevó a cabo en este escenario toledano, donde se siguieron puntualmente todos los protocolos sanitarios.
El coso registró media entrada y en los tendidos se respetó la sana distancia. Todos los aficionados que hicieron acto de presencia tuvieron puesto el cubrebocas a lo largo del festejo en el que hubo también la primera salida a hombros en esta ‘nueva normalidad’.
Se lidiaron novillos de Alcurrucén y El Cortijillo, ásperos y complicados los de rejones, en tanto que los de la lidia a pie se prestaron para el lucimiento. El segundo de la tarde ‘Librero’ de El Cortijillo, recibió el homenaje póstumo de la vuelta al ruedo. El rejoneador Raúl Martín Burgos, oreja y ovación. A pie, Rafael González, dos orejas y oreja tras aviso; Álvaro Alarcón, dos orejas tras aviso y dos orejas.
Al término del festejo, González y Alarcón salieron a hombros.
El aspecto de los tendidos no distó demasiado del habitual en una tarde anterior al estado de alarma, aunque la distancia entre espectadores fue algo mayor de lo usual y las mascarillas tuvieron presencia en el callejón y tendidos.
LOS TRIUNFADORES
Rafael González dio la sensación de madurez y de dominio de la situación, aunque a veces el exceso de entrega y ganas -natural por otra parte- le restó sutileza con los trastos, lo que provocó algún altibajo en sus dos obras. La estocada a su primero, un novillo de El Cortijillo premiado con la vuelta al ruedo al que le cortó dos orejas, fue extraordinaria. Cobró un trofeo más del quinto.
Sorprendió la personalidad de Álvaro Alarcón, que debutó con caballos en el mes de septiembre del año pasado y a pesar de ello demostró desparpajo y capacidad. Toreó con variedad y gusto con el capote y entendió a sus dos novillos, el primero de ellos de excelente calidad y ritmo. Con la muleta destacó en el toreo al natural. Cortó las dos orejas de cada uno de sus novillos.
