El diestro español Juan José Padilla viajó de regreso a su país, después de la gran faena que le cuajó a ‘Sonajero’ de Villa Carmela, astado que a la postre sería indultado el pasado domingo en la México, donde Fermín Rivera y José Mauricio cortaron sendas orejas.
El jerezano no oculta su emoción. ‘No me cambio por nadie. Fue una tarde de ensueño’, afirma antes de abordar el avión que lo llevará de vuelta al viejo continente.
Sobre el hecho de haber triunfado con un toro de regalo, aclara que ‘quiero ser muy honesto. Aunque yo siempre he dicho que no comparto la idea del toro de regalo, tampoco he dicho que esté peleado con él. El domingo la afición quería que yo regalara un toro y fue tal su insistencia que con el apoyo de la empresa me hicieron el ofrecimiento que acepté sin ningún problema’.
‘Es más, quiero agradecer públicamente al empresario Rafael Herrerías por haber facilitado el regalo de Sonajero’.
Sobre si vendrá una segunda tarde, asegura sin pensarlo dos veces: ‘esa es toda mi intención. Nada me haría más feliz que la empresa me contemplara para el festejo del 5 de febrero, el aniversario de la México, que junto a la Corrida de la Beneficencia de Madrid y la del Domingo de Resurrección de Sevilla son las fechas más significativas del calendario taurino mundial’, dice el español, quien también agradeció el apoyo que le brindó David Medina, ‘un gran amigo de toda la vida y en este viaje a México me tocó colaborar directamente con él, más que un amigo, mi hermano’, señala Padilla, quien levanta la mano para la Corrida de Aniversario.
