La idolatría por alguien en cualquier ámbito, sin duda, significa que quien ha provocado ese sentimiento se lo ha ganado sin reserva y por algo. En el ambiente de los toros, sobre todo en el nacional, hemos carecido, desde hace tiempo, de un torero que despierte esa reacción en las masas, pero ahora, a partir del serial de novilladas sin caballos que se llevó a cabo en la Monumental Plaza México en 2017 surgió un torero de Aguascalientes que tiene todos los atributos para ser eso, ídolo del pueblo, un espada apañado por el público de todas las plazas, nos referimos a Roberto Román.
Se trata de un chaval que tiene mucha autocritica, que se exige a sí mismo, de una autoestima importante, es analítico, gusta de saber de la historia del toreo, está enterado, practica un sinnúmero de suertes tanto con el capote como con la muleta y no se las guarda, pues en cuanto tiene oportunidad las luce y bien en cualquier ruedo, incluyendo mucho recursos toreros que lo han llevado a ser considerado un espada a la antigua, además, claro, de su evidente valor y su gran carisma.
Roberto Román desde el domingo 25 de febrero de este 2018, fecha en la que debutó con picadores en el coso “San Marcos” de Aguascalientes y hasta el pasado sábado 25 de agosto, es decir, en seis meses, ha logrado torear nueve novilladas, con el corte de ocho orejas, pisando plazas como el ya apuntado coso sanmarqueño, el “Del Centenario” de San Pedro Tlaquepaque, el “Conchita Cintrón” del Centro Caballar “Los Azulejos” de Atizapán de Zaragoza, el de “La Florecita” de Naucalpan de Juárez, el “Oriente” de San Miguel de Allende y el de “Arroyo” de la Ciudad de México.
Y tras los clamorosos triunfos que obtuvo el reciente fin de semana en las plazas sanmiguelense y de “Arroyo”, ahora se alista para actuar el próximo sábado 1 de septiembre en Ciudad Lerdo, el sábado 8 regresa a “Arroyo” y el viernes 12 de octubre va a la Monumental “Lorenzo Garza” de Monterrey.
