Foto Kenia Santoyo
El niño-torero Salvador Santoyo ‘Padillita’ tuvo oportunidad de lidiar un becerro en el marco de una fiesta privada que se llevó a cabo en el Cortijo Rancho Bravo en Jilotzingo, Estado de México.
Al joven torero se le vio asentado y gustándose. Hace un par de semanas, en el marco de una tienta, a ‘Padillita’ le dieron ‘las tres’ con un novillo serio con el que estuvo firme.
Paso a paso va descubriendo los secretos de la tauromaquia.