*Fotos Juancho Cervantes/InovaTurina
El novillero mexiquense Sebastián Ibelles mantiene su preparación en diversas ganaderías y a puerta cerrada, con miras a su presentación en La Plaza México, el próximo 21 de noviembre, durante la campaña de Reapertura del coso de Insurgentes.
A partir de 2019 el novillero ha tenido actividad puntual y cortando orejas. Sebastián, orgullosamente, se forja como torero en su México del alma.
Tras el paro total por pandemia, ‘Sebastián retomó su actividad a finales de ese año en el Encuentro Mundial de Novilleros, en el Cortijo Ibelles, donde cortó un rabo a un ejemplar de La Antigua, el primero que se registra en este hermoso lugar.
Más adelante actuó en la reactivación de la fiesta en Morelia, Michoacán, donde cortó una oreja en la plaza Monumental.
Le siguieron dos comparecencias en la vuelta de actividades en la plaza La Taurina, de Huamantla, Tlaxcala, donde de igual manera tocó pelo, tras dos valerosos actuaciones.
También estuvo presente en la primera novillada vespertina que tuvo verificativo en la plaza Silverio Pérez, de Texcoco, lo que a su ves fue también la reactivación de la fiesta en este emblemático coso.
Recientemente toreo en el Cortijo El Caminante, durante la primera novillada formal que se organiza en este recinto de Apan, Hidalgo.
A la par, Sebastián ha lidiado toros a puerta cerrada de Las Huertas, Arroyo Zarco, Marrón, La Guadalupana, Espíritu Santo, Labastida, sumando alrededor de 30 astados de diferentes cataduras, edades y pesos. Con el denominador común de que el ganado ha sido serio.
También le ha puesto la muleta al menos a 25 vacas de diferentes hierros, con las que el novilleros ha refinado sus hechuras, marcando un toreo de corte mexicano cada vez más de sello, como lo dejó ver desde niño.
La preparación de Sebastián Ibelles ha ido en aumento, logrando un toreo más maduro y firme, puesto para que las empresas cuenten con una carta importante de la baraja de novilleros.
