Seis generaciones al cuidado de la bravura; Sergio Hernández Cosío apuesta por Santo Tomás

*Foto de Tadeo Alcina

‘El ganado de Santo Tomas es bravo y noble, muy en la línea de Rancho Seco. Nosotros apostamos por la bravura y confiamos en que los novillos que saldrán el domingo a la Plaza México demostrarán esa bravura. Tenemos confianza en que las cosas se van a dar bien’, reconoce el ganadero tlaxcalteca Sergio Hernández Cosío.

Su pasión por la fiesta brava le viene de herencia. Es la sexta generación de criadores de bravo. Hijo del ganadero Sergio Hernández Weber y nieto de Sergio Hernández González, el joven criador asegura que: ‘La afición me viene por herencia, son seis generaciones de ganaderos, además es algo con lo que siempre he vivido. Yo me críe en el rancho, entre toros bravos y labores camperas. Es algo que me apasiona’.

Reconoce que siempre escucha el consejo de su padre y su abuelo, ‘claro que los escucho, sus consejos son muy valiosos, y me ayudan a tomar la mejor decisión. No es fácil ser ganadero pero es algo que me apasiona. En mi caso creo que tengo unos zapatos muy grandes qué llenar’.

El criador, quien se confiesa americanista ‘de hueso colorado’, embarcó ocho novillos de muy alta nota de tienta. ‘Van novillos negros y cárdenos. Todos muy bonitos’.

Asegura que su torero favorito es el valenciano Enrique Ponce, ‘un diestro con mucha clase y gran temple’, sin embargo, reconoce que jamás ha pensado probar fortuna como torero. ‘Me apasiona la fiesta brava pero jamás vestiría de luces’.

A guisa de recordatorio, el cartel dominical en la Plaza México: André Lagravere ‘El Galo’, José María Pastor y José María Hermosillo, con ganado de Santo Tomás.

El festejo dará inicio a las 16:30 horas.

*En la foto que ilustra esta nota, de izquierda a derecha, tres generaciones de ganaderos. Sergio Hernández González, Sergio Hernández Weber y Sergio Hernández Cosío.