*Foto GEEMEPE
TEOLOYUCAN, Estado de México.- Un ameno festival fue el que se llevó a cabo en el lienzo charro de esta población mexiquense, donde ante un lleno se lidiaron ejemplares de La Guadalupana, ganadería propiedad de Juan Flores Chávez, quien debe estar satisfecho con el juego que dieron sus bureles.
En cuanto a los toreros, hicieron el paseíllo el mexiquense Fermín Spínola y el diestro de Iztacalco, Juan Luis Silis, quienes al término del festejo salieron a hombros luego de cortar sendos rabos.
Abrió plaza Spínola, quien aprovechó las embestidas del novillo que le tocó en suerte. El mexiquense se recreó en cada trazo. Incluso se dio el lujo de torear de hinojos ante el contento popular. Certero con los aceros recibió las dos orejas y el rabo.
El burel de Juan Luis Silis no fue fácil. En cuanto saltó al ruedo, el burel hizo patente que requería un lidiador que lo domeñara. Y el torero del barrio Santa Anita, lo hizo.
Con el capote anduvo aseado. Toreando en su justa medida al de la Guadalupana, que en esos momentos de la lidia aún no ‘rompía’.
En el tercio final, después de cambiarlo de terreno, Silis lo sometió, se impuso y se dio a torear con la mano baja, la figura erguida y poder en su muleta. Rubricó su labor con una estocada recibiendo. El premio, los máximos trofeos.
Al final del festejo los dos toreros salieron merecidamente a hombros. Ojalá que las empresas volteen a verlos para darles oportunidades. Son dos primeros espadas que saldrían a ‘arrear’ en cualquier combinación.
