Karla de los Ángeles, novillera triunfadora del pasado domingo en la México está contenta y no espara menos pues no todos los días se puede cortar una oreja en el coso más grande del mundo.
Poblana de nacimiento y afincada en Tlaxcala, Karla es madre soltera de una niña de cinco años. ‘Mi gran pasión es la fiesta brava y mi amor, mi hija. Me juego la vida para que a ella nada le falte. Porque sé que puedo llegar lejos en la profesión’, afirma. De hecho la faena del triunfo se la brindó a su pequeña, quien iba acompañada de los abuelos.
‘Tengo plena confianza en que voy a poder sacar adelante a mi hija y mi carrera. No es fácil ser torera, pero es algo que me apasiona, algo que se lleva muy dentro del alma’.
Respecto al triunfo que logró ante un enrazado novillo de De Haro, la espigada torera señala que ‘estoy feliz pero también muy consciente de que eso ya quedó en el pasado, yo quiero más. Ahora hay que mirar al futuro y esperar que se me abran las puertas de todas las plazas de nuestro país, pues solamente así es como uno como torero puede ir adquiriendo sitio y oficio’.
‘El domingo llegué a la México con la intención de mostrar mi propuesta taurina y de agradarle al público. Deseo con toda mi alma que este triunfo repercuta y me ponga a torear todos los días. Ojalá que las empresas de provincia volteen a verme y me apoyen’, dice De los Angeles, quien de momento no tiene firmada novillada alguna. Sin embargo, confía en que en breve comenzarán a llover los contratos.
Antes de dar por concluida la entrevista, Karla asegura que la empresa de la México la volverá a programar pronto en un festejo de triunfadores.
