El novillero mexiquense Héctor de Ávila confía en que este puede ser el año de su despegue.
El chaval del estado de México fue de los primeros en hacer acto de presencia en las oficinas de la México para levantar la mano y pedir oportunidad de debutar en la temporada chica.
Una vez que fue a dejar sus documentos y a entrevistarse con la empresa en compañía del diestro Alejandro del Olivar, quien le está apoyando, el novillero Héctor de Ávila visitó la redacción de www.torosyfaenas.com.mx.
Llegó con la moral en alto porque apenas el pasado domingo cortó merecida oreja en Tezontepec, Hidalgo.
Tiene 21 años de edad y desde hace siete se abre paso como novillero. Originario de Tenancingo, estado de México, poco le importa recorrer grandes distancias con tal de ‘poder pegarse las tres’ en cualquier ganadería.
‘Un día me fui de aventón hasta Zacatecas, a Torrecillas, porque habría tienta. No llegaron varios compañeros y el ganadero, en un gran gesto, me dejó quedarme ahí a torear y ayudar. Fueron tres días en los que aprendí mucho’, confiesa.
Su debut con picadores tuvo verificativo el 6 de octubre de 2012 en San Miguel de Allende. A la fecha suma 25 orejas y un rabo, pero también sabe lo que es tener las carnes abiertas por una cornada.
‘Me pegaron mi bautizo de sangre en Cinco Villas. Fue una cornada de 16 centímetros en el muslo izquierdo. Aquel día fui el más feliz porque es como una medalla que te avala que lo tuyo es el toreo’, dice De Ávila con gran ilusión.
‘Soy un novillero que disfruta mucho lo que hago. Aún me falta camino por recorrer y muchas cosas por aprender. Pero ganas y determinación las tengo. Si me ponen en la México, no se van a arrepentir, les doy mi palabra’, asegura categórico este joven torero que sueña en debutar pronto en la plaza más grande del mundo.