DESDE el PALCO MÉDICO (**Fotos**)

* Para ver las fotos de la doctora Mónica Jiménez Sequeiros, click aquí: Corrida nocturna

La yucateca Lupita López cortó ayer la única oreja de la noche en la Plaza México.

Abrió plaza el rejoneador colombiano Andrés Rozo, quien aunque voluntarioso signó una actuación baladí. Los Forcados Mexicanos, que ayer celebraron los 38 años de su fundación consumaron la pega al cuarto intento.

Alfredo Gutiérrez, primer espada, brindó su faena al maestro Rafael Vázquez Bayod y su equipo médico, después de salvarle la vida al banderillero Mauricio Martínez Kingston, herido de gravedad en diciembre pasado.

Alfredo estuvo muy por encima de su enemigo que tenía poco recorrido. Tras un espadazo en todo lo alto, el puntillero levantó al burel y todo quedó en palmas tras un aviso.

El toro de Juan Fernando propició un tumbo y momentos de apuro. Afortunadamente del susto no pasó.

Con la muleta, el regiomontano logró muletazos que tuvieron repercusión en los tendidos. Fue prendido por su toro que no alcanzó a pegarle la cornada. Sin casaquilla y dolorido volvió a la cara del burel para cuajar pases que la afición, que registró la mejor entrada de las corridas de oportunidad, le aplaudió. Tardó en matar y escuchó los tres avisos.

El descastado toro de Oliver Godoy fue deslucido. Aunque bien presentado, embestía con la cabeza a media altura. El tapatío, voluntarioso, se hizo ovacionar pero también escuchó un aviso.

Lupita López inició su faena de muleta de hinojos. Valiente, la guapa yucateca no escatimó esfuerzos ante la clara embestida de su burel, uno de los mejores de la velada por su nobleza. Desafortunadamente ‘Por tu vida’ pronto se quedó sin fuerza.

La yucateca se tiró a matar con decisión y salió prendida de la suerte. La estocada, apenas desprendida, hizo doblar al burel ante el clamor popular. Cortó valiosa oreja. Dolorida pasó por su propio pie a la enfermería, donde fue atendida de fuertes golpes en la cadera.

El quinto de la tarde correspondió a Gerardo Adame. El emotivo burel le permitió recrearse de capa. El banderillero Gustavo Campos saludó desde el tercio.

En su valiente faena de muleta fue prendido por el burel que pronto se aquerenció en tablas. Certero con el acero dio vuelta al ruedo.

Cerró plaza Salvador López. El torero capitalino demostró gran actitud ante su paliabierto astado. Su faena de muleta la brindó a Emilio González, su flamante apoderado.

El capitalino se recreó en pases por ambos lados que la afición le coreó con enjundia.

En un descuido fue prendido por su enemigo. Con la taleguilla rota volvió a la cara del burel para lograr emotiva tanda en la que caló hondo en el ánimo del público. Dejó una estocada honda con la que puso punto final a este festejo.

Para este domingo, cartelazo de lujo con ‘Morante de la Puebla’, ‘El Payo’ y ‘Armillita IV’, con toros de Teófilo Gómez.