TRIUNFO de EL CHIHUAHUA en AGUASCALIENTES

 

Por MARY PAZ González/Foto ADARBO

AGUASCALIENTES.- Con estupendo ambiente se llevó a cabo el festival taurino benéfico que montó la tarde de este sábado 5 de marzo el Club Rotario Campestre de Aguascalientes en el bonito cortijo “San Rafael” del buen amigo Alfredo Arellano y donde el máximo triunfador fue el espada norteño Antonio García “El Chihuahua” al cortar dos orejas y por ello salir en hombros y sobresalió la torería y sobriedad del diestro potosino Fermín Rivera, quien se hizo de un merecido apéndice, en tanto que Gerardo Adame se privó de “tocar pelo” por fallar a la hora buena y el andaluz Lama de Góngora, quien hizo su debut en ruedos nacionales, dejó constancia de su oficio y buena técnica con el astado más complicado.

Así que ante un lleno en el cortijo, se lidiaron cuatro ejemplares de buena presencia de la dehesa de Marrón, siendo más que toreables los tres primeros, destacando el primero, y el cuarto que fue el “lunar” del encierro.

Fermín Rivera ha cuajado una faena plena de talento y torería, con temple, arte y estupendo mando por ambos lados. Terminó con ayudados por alto y por bajo para matar de estocada tendida y trasera para hacerse de una oreja.

Antonio García “El Chihuahua” realizó una labor verdaderamente entusiasta y bullidora en los tres tercios, con desbordada alegría y por momentos dando muletazos largos por los dos pitones. Terminó de estocada desprendida y se le concedieron dos apéndices.

Gerardo Adame ejecutó un trasteo de calidad y buen trazo con las dos manos. Hizo el toreo de rodillas y acabó con ceñidas manoletinas para no estar acertado con la espada y ser aplaudido al final.

Y el andaluz Lama de Góngora, con el astado complicado, sacó a relucir su buena técnica y oficio hasta “robarle” importantes muletazos a su antagonista. No atinó al matar y se le despidió entre aplausos.

Cabe señalar que el “negrito en el arroz” fue el trato que el Club Rotario le dio a la prensa que nos encargamos de cubrir el evento pues además de no tener ninguna atención, la gente encargada de la gastronomía casi nos corre de una mesa porque no estábamos consumiendo sus productos. Ahí se las dejo de tarea a los organizadores.