Desde Mérida, Yucatán, se informa que el rejoneador Horacio Casas ingresó la mañana de este martes 3 de enero a la clínica Mérida, de la capital yucateca, para ser revisado por el doctor César Briseño y someterse a una serie de exámenes médicos que ya han descartado una lesión de consideración en la rodilla izquierda como consecuencia del aparatoso percance que sufrió el reciente lunes 2 de este mes al toreando en el coso de Peto, Yucatán.
Como se recordará, su caballo “Botero” resbaló en el ruedo a consecuencia de que la arena estaba floja, por ello, el rejoneador mexiqueño salió despedido de la montura y quedó a merced del toro, mismo que lo prendió aparatosamente en dos ocasiones, propinándole tremendas palizas, provocándole una de ellas una fuerte hemorragia nasal.
Se hace saber que de inmediato se le quiso trasladar al hospital para ser revisado de la rodilla izquierda pero el torero a la jineta sacó la casta y permaneció en el ruedo para lidiar a sus dos astados.
Mermado de sus facultades entonces se esforzó en todo momento, por lo que el público le reconoció la voluntad y la entrega, ovacionándolo en una vuelta al ruedo tras despachar a cada ejemplar.
Recordamos que sus alternantes en esta ocasión fueron los igualmente caballeros en plaza Jorge Hernández Gárate y el español Andrés Romero, quienes le mostraron en todo momento apoyo y solidaridad, según se informa.
Así que este martes, con mejor ánimo Horacio Casas dejó la clínica Mérida después de las 14:00 horas y a pesar que se descartó una lesión grave en la rodilla, el doctor César Briseño le recetó desinflamatorios y le prohibió montar y ejercitarse entre tres y cinco días, dependiendo de la evolución que vaya experimentando.