Es un curso obligado
Por Gustavo Mares
El maestro Rafael Vázquez Bayod, Jefe de los Servicios Médicos de la Plaza México, se encuentra en España, donde hace unos días impartió el curso Manejo Prehospitalario Avanzado del Torero Traumatizado.
El curso resultó un éxito y el médico militar quedó invitado para dar ese mismo curso, el próximo año en el ruedo de Las Ventas de Madrid, la catedral del toreo a nivel mundial.
El doctor Rafael Vázquez Bayod y su equipo de colaboradores han demostrado que el curso es efectivo. Varios graves percances de la época más reciente de la Plaza México así lo demuestran.
Gracias a la oportuna ayuda que recibió en los primeros instantes Mauricio Kingston es que vive para contarlo. Dicen algunos médicos expertos en la materia que la cornada que sufrió el banderillero mexicano fue muy similar a la que en España le arrebató la vida al diestro Víctor Barrio.
Desafortunadamente, son muy pocas las plazas que se han preocupado por ofrecer este curso a todos los protagonistas que por su cercanía al ruedo podrían ser de utilidad. Será por indolencia o quizá hasta por cuestiones de ‘ego’ pero a este curso no se le ha dado su justo valor.
El maestro Vázquez Bayod o ‘El Angel de los Toreros’, como le llama la afición al médico militar, aplicó en este curso en el ruedo los principios que se utilizan para el traslado de los heridos en la guerra.
En este esquema aplicado al redondel son los monosabios quienes cobran especial relevancia pues son los indicados para hacer el traslado y ventilar todas las vías del lesionado para que no le falte oxígeno.
Los subalternos ‘armados’ con su capote son los encargados de ‘hacerle frente al enemigo’ es decir al toro y retirarlo de los terrenos del personaje caído.
En las imágenes que llegan a nuestro país de las corridas que se celebran en Las Ventas de Madrid se aprecia claramente la abismal diferencia del traslado de un herido allá y otro aquí, en la Plaza México. No hay punto de comparación.
Vázquez Bayod, gran apasionado de la fiesta brava, se encargó de redactar un decálogo dirigido a los monosabios en el que desglosa los puntos más importantes para trasladar al torero herido.
El resumen es el siguiente: 1.- Vigilarás al toro 2.- En un percance, los toreros al toro y los monosabios al herido 3.- Debe haber un líder que conocerás y obedecerás 4.- Si el torero no se mueve, la cabeza y ventilación controlarás 5.- Con los pies por delante, las piernas juntas y con los brazos al cuerpo lo moverás y lo conducirás 6.- En caso de sangrado, presión sobre la herida con fuerza aplicarás 7.- En caso de fractura, bien ferulizado lo llevarás 8.- El camino más corto escogerás, las puertas te abrirán y la tabla colocarán 9.- En el callejón, en la tabla o en equipo, bien controlado lo trasladarás 10.- No correrás.
Y concluye Vázquez Bayod con una nota ‘para los que no son practicantes sólo existe un mandamiento, no estorbarás’.
Qué bueno sería que empresarios, toreros y subalternos cerrarán filas y promovieran este curso en los diversos cosos de nuestro país, conocimientos que también deberían ser aplicados con rigor en todos los escenarios taurinos del mundo.
Al escribir estas líneas en pleno mes de junio, en el que se cumple el primer aniversario luctuoso del diestro Rodolfo Rodríguez ‘El Pana’, surge la tradicional pregunta semanal, -aún sabiendo que ‘el hubiera no existe’.
La pregunta de la semana es ¿Qué habría pasado aquel día en Ciudad Lerdo, Durango, si el traslado de ‘El Pana’ al hospital hubiera sido bajo los preceptos del curso de Vázquez Bayod?
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* EL DECÁLOGO DE LOS MONOSABIOS
A continuación le presentamos el DECÁLOGO DE LOS MONOSABIOS, tal cual lo tienen todos y cada uno de los monosabios que actúan cada tarde en la Plaza México y cuya oportuna participación ha sido de vital ayuda:
OBJETIVOS.- Que el personal que se encuentra en una plaza de toros sepa levantar y evacuar técnica y éticamente a los heridos en el ruedo, conozca la estrategia o no interfiera con ella.
MÉTODO.- Se presenta el curso de una forma sencilla y práctica con una introducción, demostración y práctica para todos los asistentes de los diez puntos fundamentales que hemos denominado: los diez mandamientos del monosabio para evacuar a un herido del ruedo.
MANDAMIENTOS:
I.- VIGILARÁS AL TORO.- Los monosabios deben evacuar del ruedo a cualquier herido, viendo con ello primero su seguridad y evitar fracasos en ese intento.
II.- EN UN PERCANCE, LOS TOREROS AL TORO; LOS MONOSABIOS AL HERIDO.- El equipo de monosabios adiestrados para ello deber ser los que evacúen a los heridos con la seguridad de que los toreros sacan al toro y protegen al herido y a quienes los evacúan.
III.- DEBE HABER UN LÍDER QUE CONOCERÁS Y OBEDECERÁS.- En el primer contacto, el equipo de evacuación siempre es manejado por quien controla la lesión principal (cuello, hemorragia,fractura, etc) y de las instrucciones para que rápido el equipo trabaje al mismo tiempo.
IV.- SI EL TORERO NO SE MUEVE, LA CABEZA Y VENTILACIÓN CONTROLARÁS.- Con esto se quiere decir que el líder se dirige a controlar cuello y mandíbula (respiración), el resto del equipo saca bien controlado al lesionado, bajo las instrucciones fuertes y precisas del líder.
V.- CON LOS PIES POR DELANTE, LAS PIERNAS JUNTAS Y CON LOS BRAZOS AL CUERPO LO MOVERÁS Y LO CONDUCIRÁS.- Esta es la forma adecuada y correcta de sacar a los heridos.
VI.- EN CASO DE SANGRADO, PRESIÓN SOBRE LA HERIDA CON FUERZA APLICARÁS.- Esto implica que la manera más adecuada de controlar una hemorragia es haciendo presión directa sobre la herida.
VII.- EN CASO DE FRACTURA, BIEN FERULIZADO LO LLEVARÁS.- Esto quiere decir que con las piernas juntas y los brazos bien pegados al cuerpo traslada rápida y cómodamente a estos lesionados.
VIII.- EL CAMINO MÁS CORTO ESCOGERÁS, LAS PUERTAS TE ABRIRÁN Y LA TABLA COLOCARÁN.- Lo que significa que se debe conocer la ruta de evacuación y contar en el callejón con una camilla rígida (tabla) que manejan los mismos monosabios.
IX.- EN EL CALLEJÓN, EN LA TABLA O EN EQUIPO, BIEN CONTROLADO LO TRASLADARÁS.- Quiere decir que en el callejón se debe ser escrupuloso en el traslado y se debe aplicar un mejor control de la lesión principal.
X.- NO CORRERÁS.- Punto importante, pues por un lado existe la mala costumbre de correr sin hacer control de la lesión principal, pues corriendo no se controla el cuello, la respiración, la hemorragia, etcétera.
Y el documento concluye con un claro mensaje: MADAMIENTOS QUE PRACTICARÁS Y DIFUNDIRÁS HASTA LOGRAR SU CUMPLIMIENTO.
PARA LOS QUE NO SON PRACTICANTES SÓLO EXISTE UN MANDAMIENTO: NO ESTORBARÁS.