El novillero aguascalentense José Miguel Arellano está feliz porque el domingo debuta en la Plaza México. A este compromiso llega con seis novilladas formales cumplidas, además de nutrido número de festivales y tentaderos.
Cuando decidió abrazar la carrera de torero se marchó a España. Llegó a la academia taurina de ‘El Juli’: ‘Estuve allá dos años. Tuve la oportunidad de hacer muchos tentaderos. Además he actuado en muchos festivales y he hecho bastante campo’.
Confiesa que decidió aceptar el reto de debutar en la Plaza México: ‘Porque si pego un palo estoy convencido de que eso me servirá para abrirme las puertas de España. Uno de mis planes es volver pronto a aquel país para seguir mi preparación’.
Torero las 24 horas del día, ensaya su incipiente tauromaquia en sesiones dobles: ‘Por la mañana de nueve a doce. Después, a partir de las 17:00 horas y por la noche hago toreo de salón. Cuando tengo oportunidad de ir al campo bravo no lo pienso dos veces’.
Al hablar sobre su propuesta taurina es claro y dice: ‘Me gusta el toreo puro, ese en el que el toro se te arranca de largo y tu lo dominas para templar su acometividad. Sin trampas ni trucos. Estos días previos experimento muchas sensaciones, todas positivas. Estoy emocionado. Mi sueño más grande es gustarle al público de la Plaza México, quiero agradarle’.
Estos días previos, Arellano podría realizar labores camperas en San Constantino, ganadería de la que procederá el encierro que lidiará el domingo en la México en compañía de José María Hermosillo y Ricardo de Santiago a partir de las 16:30 horas.
