*Foto de Tadeo Alcina
CAXUXI, Hidalgo.- Una amena novillada fue la que se celebró en este escenario hidalguense, que registró buena entrada. Se lidiaron ejemplares del Lindero, de juego desigual.
Abrió plaza el colombiano Juan Viriato, quien toreó bien pero mató mal, por lo que todo quedó en fuertes palmas.
Javier Segovia, con un burel que poco se prestó para el lucimiento, ovación.
Alejandro Reyes toreó con cadencia por ambos lados, luego de brindar su faena al banderillero en retiro Rubén Ávila. Los aficionados reconocieron el esfuerzo del chaval y lo sacaron a saludar desde el tercio.
Cerró plaza Diego Garmendia, quien lució voluntarioso y con ganas de gradar. Se le nota con gusto delante de la cara ‘del de negro’. Pudo haber cortado un trofeo, pero erró con la toledana, por lo que se tuvo que conformar con fuertes palmas.