Jairo Miguel, aunque desilusionado por cancelación de festival; tiene más tardes en puerta

El matador de toros extremeño Jairo Miguel, quién tras doce años de ausencia, ya tiene en suelo mexicano casi dos meses haciendo campo y toreando algunos festejos, entre festivales y corridas, afirma sentirse emocionado y motivado de haber regresado al país que lo forjó como torero y qué mejor ahora que está retomando su carrera, luego de salvar algunos escoyos en el camino, hacerlo en donde empezó su profesión a los doce años de edad, en ruedos nacionales.

Una muestra de esa preparación que está llevando a cabo en el campo bravo mexicano es que estuvo a torear un novillo en la dehesa de La Punta, casa de la divisa en rojo, oro y gris, misma de la que es representante José Vaca Elguero, estando ubicada en el municipio de Lagos de Moreno, Jalisco, ello como preparación para lo que sería su participación en el festival privado que se realizaría este sábado en la Hacienda La Noria de Terrenate, Tlaxcala, pero que fue suspendido por las autoridades locales debido a la crisis sanitaria.

 

HECHO EN MÉXICO

‘Con quince años y dos meses de edad tomé la alternativa el 3 de mayo de 2008 en el coso Monumental de Aguascalientes, dentro de la Feria de San Marcos, de manos de Eloy Cavazos en tarde de su adiós a esa afición y ante la presencia de Eulalio López Zotoluco, con ganado de Bernaldo de Quirós, siendo el toro de la ceremonia Talismán. Por supuesto, no puedo dejar de mencionar que yo empecé a torear desde los seis años de edad, pero como en España no lo podía hacer sino hasta que tuviera cumplidos los 16, fue entonces que a los doce llegué en 2005 a México acompañado de mi padre, también matador de toros, Antonio Sánchez Cáceres, habiendo debutado precisamente donde ahora estoy radicando, en Tlaxcala y, el 10 de septiembre de 2006, hacer mi presentación en la Monumental Plaza México, con el astado Negro de la divisa de Ayala de Sergio Valdés y alternando con Octavio García El Payo y Mario Aguilar.

 

LESIÓN

Apunta también, que tras la alternativa logró torear ocho corridas y a partir de marzo de 2009, ya con los 16 años cumplidos, inició su primera campaña europea y así seguir hasta su confirmación en Las Ventas de Madrid el 9 de junio de 2011, llevando como padrino al madrileño Víctor Puerto y de testigo al salmantino Pedro Gutiérrez Lorenzo ‘El Capea’, con el astado de nombre ‘Aguilucho’ de la dehesa de Antonio Bañuelos, pero que más tarde le vino una seria lesión de tendones en la mano derecha y ello lo quitó de torear un tiempo importante.

Con la idea de reanudar su trayectoria taurina, con renovados bríos, Jairo regresó a suelo patrio el pasado 20 de octubre, en plena pandemia, para meterse al campo bravo y reaparecer en una corrida de toros el 2 de noviembre en Tlaxcala.

Lamenta el español la cancelación del festival en la Hacienda La Noria, donde anteriormente cortó una oreja. ‘Me desilusiona el no poder regresar a ese ruedo en el que triunfé’, señala.

Sin embargo, tiene hecha la fecha de la corrida de Año Nuevo, el uno de enero, en el coso de Apizaco, Tlaxcala, con ganado de la legendaria ganadería de Piedras Negras.

 

CAMPO BRAVO

Jairo hace saber en qué ganaderías se ha preparado, como La Gasca, donde además de vacas ha toreado dos toros; en la de Gonzalo Iturbe, en Piedras Negras, donde igualmente ha lidiado dos toros y tiene cuatro más por torear; en Atlanga, en La Punta, donde lidió un utrero; en la de Núñez del Olmo, en Xajay, además de tener pendiente torear un toro; lo mismo que en la de Reyes Huerta.

‘La verdad es que tengo una alegría que no me cabe en el cuerpo. Me ha sentado muy bien volver a la tierra que me vio nacer como torero y por ello estoy más que agradecido. Estoy deseoso de mostrar lo que tengo en el alma como torero y así recuperar el tiempo perdido’, puntualiza