Guillermo Espinosa, texto y fotos
GUADALAJARA, Jalisco.- Una tarde apasionante se vivió en El Nuevo Progreso de esta ciudad capital en la que se jugó un serio encierro cinqueño de Fernando de la Mora, cuyos astados desarrollaron sentido en mayor o menor grado. Destacó el jugado en sexto lugar a cuyos restos le dieron un inmerecido arrastre lento.
En lo que respecta a los toreros se vivieron los dos lados de la moneda: Por un lado, el queretano Octavio García ‘El Payo’ sufrió una cornada, en tanto que Miguel Aguilar firmó la faena de la tarde, lo que le valió para salir a hombros.
Abrió plaza ‘El Payo’, quien le plantó pelea al primero de su lote. Lo dominó y le pegó tandas por la derecha de mucho mérito. El público le aplaudió fuerte.
El drama llegó con su segundo, que lo prendió de fea manera mientras toreaba de muleta. Estuvo instantes que se hicieron eternos entre las astas del burel. El rictus de dolor del queretano era evidente.
Aún así se quedó en el ruedo hasta pasaportar al burel. La afición reconoció su apasionada entrega. Por su propio pie se fue a la enfermería. Más tarde se sabría que sufre una cornada de tres centímetros en el pene.
RAYONES
Había preocupación porque también tenía serios rayones en el tórax, sin embargo, en el hospital descartaron que tuviera alguna cornada cerrada.
Al cierre de esta edición el queretano continuaba en el quirófano.
El aguascalentense Leo Valadez ‘se apretó los machos’ ante sus dos peligros enemigos, que al igual que el resto del encierro desarrollaron mucho sentido. En su primero saludó desde el tercio, mientras que en su segundo escuchó dos avisos.
El triunfador de la tarde fue el hidrocálido Miguel Aguilar, quien en el primero de su lote saludó desde el tercio.
Al que cerró plaza le dio la lidia adecuada y a pesar de que desarrolló sentido, Aguilar lo domeñó y le cuajó importante trasteo que rubricó con el acero para cortar las dos orejas y salir a hombros. Los restos de ese burel fueron premiados con un arrastre lento, que pareció excesivo, porque toda la labor la realizó el joven espada hidrocálido.