Todos a hombros, a beneficio de Tauromaquia Mexicana (*Fotos*)

CIUDAD LERDO, Durango.- Triunfal ha sido la tarde en favor de TAUROMAQUIA MEXICANA.

El calor apretaba en las calles alrededor de la “Alberto Balderas” y la gente se metió en serio al tendido de sombra y tres cuartos en sol, de un público extraordinario, feliz y que disfruta el toreo como nadie.

La actuación de los tres diestros, FAURO ALOI a caballo y EL PAYO y DIEGO SILVETI a pie, hicieron que el calor de afuera se les metiera en el alma, al entregarse sin límites en una tarde de emociones candentes.

FAURO es un torero de a caballo que hace las cosas serias y que emociona; dos faenas excelsas de buen gusto y de valor. Oreja del primero y otra más del segundo; al que tuvo que descabellar, y aún así recibió el trofeo.

Mención aparte merecen los Forcados de Mazatlán; comandados por RENÉ TIRADO, se la jugaron de Verdad, y se ganaron a la gente, entregándose con el corazón en la mano, en dos pegas inconmensurables, sobretodo en la segunda a un tío de LA ESTANCIA.

Vueltas al ruedo con Fauro y estos héroes que parecen ser de otro planeta..!!

EL PAYO redondeó una tarde de arte puro, es un toreo de una verdad y expresión extraordinaria, Clase y gusto a raudales. Faena a su primero; Un tío de GOLONDRINAS, que se paró, y el éxtasis con el de BOQUILLA DEL CARMEN, al que le cortó las dos orejas.

DIEGO SILVETI, vino a esta tierra a conseguir un triunfo rotundo. Con el de JOSÉ JULIÁN, empezó bien, pero el toro cambió de una tanda a otra y abrevió.

Lo grande vino es su segundo, un gran toro de POZOHONDO, de arrastre lento, al que DIEGO le hizo un faenón. Lo cuajó de principio a fin; verónicas sentidas, ceñidas y templadas, rematadas con una media de pintura. Quite en los medios de gaoneras, reunidas y de manos bajas.

Con la muleta vino la gran faena, iniciada en los medios, en dos cambiados a centímetros. Tandas muy sentidas, acompañando con la cintura y el pecho, templando y mandando. Gritos de torero, torero..!! Remató con unas Bernardinas cambiando el toro en terrenos muy justos y comprometidos. Estocada recibiendo, dejando tres cuartos de acero en todo lo alto. El Juez entrega las dos orejas, y el público exige el rabo, que finalmente concedió junto con el arrastre lento al gran toro de POZOHONDO.

Gran tarde, por el beneficio económico recibido para TAUROMAQUIA MEXICANA, y por el triunfo de los tres toreros y Forcados que salieron en hombros.