Columna Alternativa: Relevo generacional

Relevo generacional

Gustavo Mares

La fiesta brava de nuestro país atraviesa por uno de los momentos más álgidos de su historia. Al mismo tiempo, como hacía mucho tiempo no ocurría, existe un interesante relevo generacional dentro y fuera del ruedo, que hace albergar grandes esperanzas de que el arte de lidiar reses bravas sobrevivirá durante mucho tiempo.

En el renglón de los nuevos matadores de toros, diestros juveniles como Diego San Román, Leo Valadez, Miguel Aguilar y Héctor Gutiérrez, por mencionar a algunos, aparecen con frecuencia en las combinaciones de las plazas más importantes de nuestro país en donde los programan con los toreros consagrados tanto de la República Mexicana, como más allá de nuestras fronteras.

La nueva generación ha dado la cara sin arredrarse con lo que la emoción que se vive en la arena trasciende a los tendidos.

Hay que señalar que a estos matadores de toros, como muchos otros que tienen sólidos argumentos para destacar, nadie les ha regalado nada. Por muchas cartas de recomendación que pudieran tener, el toro pone a cada quien en su lugar.

En este entramado tienen mucho qué ver los organizadores de festejos que han sabido balancear sus combinaciones con diestros consagrados y los flamantes valores.

En muchas ocasiones y con una atinada visión a futuro, algunas empresas han apoyado el desarrollo de nuevos valores para que se formen del otro lado del Atlántico, lo que les ha permitido llegar muy puestos a nuestro país.

Al mismo tiempo, son los organizadores los que se han encargado de buscar la manera de atraer nuevo público a las plazas de toros. En busca de captar a las nuevas generaciones de aficionados ha habido cualquier tipo de promociones. Como suele suceder algunas funcionan y otras, no tanto. Pero lo importante es que se ‘lanzan al ruedo’ para llevarlo a la práctica.

La nueva camada de promotores taurinos reconoce la importancia de contar con ‘fuerzas básicas’ de las que puedan echar mano para alimentar las combinaciones.

También en las filas de los ganaderos hay caras nuevas con atractivas ideas.

Lo mismo sucede en otros aspectos ajenos a lo que acontece en el ruedo. En los medios de comunicación y en las agrupaciones que apoyan y difunden la tauromaquia hay caras nuevas, con pensamientos refrescantes que han tenido acertadas ideas para acercar la tauromaquia a sectores que la tenían en el olvido.

Hubo una época en la fiesta brava de nuestro país que ser joven, en cualquier ámbito de la ‘cadena taurina’, era pecado. Para no ir tan lejos, muchos aficionados de la vieja guardia se encargaban de sacar de las plazas a las nuevas generaciones a las que denostaban por no saber los entresijos de la tauromaquia.

Los tiempos han cambiado y a través de las redes sociales muchos profesionales de la tauromaquia han logrado acercar el Arte de Cúchares a los futuros aficionados.

La fiesta brava no sólo es lo que ocurre al interior del ruedo. Es ecología, son valores. Es al final del día una escuela de vida, a pesar de lo que muchos de sus detractores puedan pensar al respecto.
Para finalizar, la pregunta de la semana: ¿Habrá Temporada Grande en 2023?