LIMA, Perú.- El mexicano Arturo Gilio hijo tomó la alternativa en el marco de la prestigiada feria peruana de el Señor de los Milagros, donde le cortó un trofeo al astado que cerró plaza.
El coso registró un lleno. Tercera y última corrida de feria. Se lidiaron toros de El Puerto de San Lorenzo y San Pedro, buenos en términos generales.
El madrileño Julián López ‘El Juli’, silencio y dos orejas; el peruano Andrés Roca Rey, oreja y dos orejas; Arturo Gilio, un aviso y oreja.
El flamante matador de toros lagunero se doctoró con el burel ‘Sabueso’, de 492 kilogramos.
El burel de la ceremonia salía suelto de las suertes, pero pronto lo fijó Gilio, quien lució de capa. Brindó la faena a su padre. Fue un trasteo emocionante y variado, que no rubricó con el acero al primer intento por lo que todo quedó en un aviso.