La corrida especial realizada en la Plaza de Toros Alejandra fue el primer evento por el 50 aniversario de este coso, donde el rejoneador español Andy Cartagena triunfó y la dedicatoria hasta el cielo se elevó a María Teresa Flores Ibarra, esposa del creador de esta plaza (Hugo Jaquez), quien días atrás emprendió el viaje a su encuentro con el todopoderoso.
El rejoneador alicantino cosecha triunfos y esta ocasión se despidió en hombros por la puerta grande, luego de cortar cuatro orejas y un rabo.
LUCE A CABALLO
Gran toreo a caballo lleno de ligazón e intensidad fue lo que hizo vibrar a la afición taurina de la ciudad de Durango, que disfrutó con par de faenas en las que Cartagena enfrentó a ‘Poblano’ de 506 kilogramos y ‘Cuadrillero’ burel que dio un peso de 477 kilogramos.
El caballero en plaza Andy Cartagena cumplió los pronósticos y triunfó a lomos de sus finos caballos.
Al primero de su lote le tumbó dos apéndices, en tanto que a su segundo le cortó rabo y orejas, que otorgó el juez de plaza Humberto Villanueva.
ALTO VOLTAJE
Las faenas de Cartagena estuvieron llenas de alto voltaje, sin tiempos muertos, de notable precisión e intensidad, siempre buscando la cara del toro.
En la lidia a pie, el capitalino José Mauricio, apoderado por Alejandro Peláez, escuchó palmas tras lidiar a su primero, en tanto que le cortó un trofeo a su segundo.
La Plaza de Toros Alejandra presentó un gran reconocimiento a comunicadores que siempre le brindaron difusión a todos sus eventos y que ya se encuentran a la diestra del creador, ahí, sus nombres fueron colocados en los tendidos que solían ocupar, nos referimos a los hermanos Rubén y Jaime López, Rubén Escárzaga, Nepo Romero, Salvador González, Yamder Gaytán, Ricardo Ochoa, Guillermo Rodríguez y Omar Jauregui.
Apoderado en nuestro país por el diestro en retiro Arturo Gilio Hamdan, el caballista español suma éxitos y suma fechas. En breve darán a conocer los nuevos compromisos del torero hispano, que dejó un grato sabor de boca entre los aficionados norteños que le vieron torear.
